Warren Buffett, el Oráculo de Omaha que desafió al mercado

<![CDATA[

Warren Buffett se retira de la escena con una fortuna estimada en más de 169,000 millones de dólares, la quinta mayor riqueza personal en todo el mundo, según los datos de Bloomberg. El Oráculo de Omaha es una leyenda de 94 años cuya travesía por el mundo de los negocios inició cuando solo tenía 11 años.

El método de Buffett siempre a contracorriente ¿Cómo funciona Berkshire Hathaway?

Nació en Nebraska en 1930 y, desde muy joven, se obsesionó con el funcionamiento y las operaciones financieras de las empresas de todo tipo y, de algún modo, con el funcionamiento del mundo del dinero. Trabajó desde niño repartiendo periódicos, vendiendo dulces y revistas y compró sus primeras acciones a los 11 años: tres acciones preferentes de Cities Service. Su obsesión por los mercados de valores creció con el tiempo y, cuando llegó el momento, en 1950, solicitó su ingreso a la Universidad de Columbia, cuando se enteró que Benjamin Graham y David Dodd, autores del libro ‘El inversionista inteligente’, impartían clases allí. Lo cual no es menor, Graham es considerado el padre del value investing y pionero del análisis financiero moderno, pues promovió el análisis fundamental de empresas, es decir, evaluar los estados financieros y la salud de una empresa antes de invertir. Algo que Buffet siguió al pie de la letra. Algunos especialistas en la vida y trayectoria del inversionista calculan que Buffett leyó al menos 100,000 estados financieros empresariales a lo largo de su carrera. Esta disciplina y su memoria extraordinaria lo llevaron a tener siempre una ventaja en el mercado y a elegir, por lo general, las mejores adquisiciones de acciones y empresas, incluso en contra del consenso de los inversionistas. El secreto de Buffett está en que llevó las enseñanzas de Benjamin Graham a otro nivel: no sólo buscó acciones baratas, sino empresas de calidad a precios razonables, con ventajas competitivas duraderas y líderes capaces. Parte de su leyenda se construyó al tomar decisiones a contracorriente. En 1964, invirtió en American Express cuando enfrentaba un escándalo financiero; años más tarde, hizo lo mismo con The Washington Post. Durante la crisis de 2008, apostó por bancos como Goldman Sachs y Bank of America, mientras el mercado se desplomaba. Su jugada más destacada en la era moderna fue su incursión en Apple en 2016. Aunque había sido escéptico con las tecnológicas, identificó en la firma de Cupertino un modelo de negocio sólido, con lealtad de marca y enormes flujos de efectivo. Hoy, Apple representa la mayor posición accionaria de Berkshire Hathaway, con una inversión de más de 75,000 millones de dólares. En 1965, Buffett adquirió Berkshire Hathaway, una empresa textil cuyas acciones, cuando fue identificada por el inversionista, estaban por debajo de su valor contable. Al adquirir el control total de la compañía comenzó a transformarla en un vehículo de inversión. Hoy, este holding vale más de 1.15 billones de dólares. A diferencia de otros holdings, posee tanto empresas completas como una gigantesca cartera de acciones públicas, administrada con mínima rotación. No utiliza deuda de forma agresiva, evita modas financieras, y mantiene grandes reservas de liquidez para aprovechar oportunidades cuando otros venden por pánico. Su filosofía es clara: comprar negocios que entiende, con buenos márgenes y administraciones honestas, y mantenerlos por décadas. Para Warren Buffett invertir solo vale la pena cuando el valor supera al precio en una cantidad suficiente para crear un margen de seguridad. “Olvídense de lo que saben sobre comprar empresas justas a precios maravillosos; en cambio, compren empresas maravillosas a precios justos”, transmitía Buffett a los accionistas en una de esas cartas que son leídas como la Biblia por muchos aspirantes a inversionistas. Esta filosofía, en realidad, fue el resultado de su relación con su socio intelectual y contrapeso, Charles T. Munger, quien fue vicepresidente de Berkshire, pero falleció en 2023. Por eso, al valorar una empresa, se basaba en sus ventajas competitivas, altos retornos sobre capital (ROE), bajo endeudamiento, alto flujo libre de efectivo, y con gran margen de seguridad frente a su valor intrínseco estimado. El éxito de su estrategia lo demuestran sus números. Buffett logró una ganancia anual compuesta del 20%, entre 1965 y 2024, frente al 10% del S&P 500. En la actualidad, los negocios de Berkshire van desde los ferrocarriles, hasta aseguradores de automóviles, operaciones energéticas y grandes tecnológicas. Es el mayor accionista de American Express y Coca-Cola también. Este 3 de mayo, Warren Buffett anunció que dejará las riendas de Berkshire a finales de este año. En su lugar, dejó a Greg Abel como nuevo presidente y director ejecutivo. La empresa tiene una liquidez de más de 347,000 millones de dólares. Tras el anuncio, las acciones del conglomerado bajaron más de 5%. A pesar de su éxito, único e irrepetible, Warren Buffett se caracteriza por su humildad. Vive en la misma casa que compró en 1958, en Omaha, Nebraska, y tiene planeado donar el 99% de su fortuna tras su muerte. En su discurso del sábado, Buffett señaló: “Sé amable y el mundo estará un poco mejor” y también se preguntó: “No sé si el mundo estará mejor si yo soy un poco más rico”.

]]>

admin