Unión Europea y México: socios estratégicos para un desarrollo verde e inclusivo

La Unión Europea (UE) y México son socios naturales. Compartimos los mismos valores: la democracia, la apertura, la innovación y el compromiso con el desarrollo sostenible. Ahora, en un mundo cada vez más competitivo, debemos traducir estos principios compartidos en acciones concretas. Y debemos hacerlo juntos.

Esta semana viajé a México con un objetivo claro: profundizar nuestra asociación a través de proyectos concretos que generen resultados tangibles. Desde Quintana Roo hasta la Ciudad de México, vimos cómo la cooperación entre la UE y México puede transformar los desafíos globales en oportunidades para nuestra gente, nuestras economías y nuestro planeta.

En Quintana Roo abordamos uno de estos desafíos: la llegada masiva de sargazo a lo largo de la costa del Caribe. Cada año, este fenómeno daña los ecosistemas y amenaza al turismo, la pesca y los medios de vida locales.

A través de la estrategia Global Gateway, la UE está trabajando con México para transformar este reto ambiental en una cadena de valor sostenible, y valoro enormemente el liderazgo de México en este ámbito.

El objetivo de recolectar y valorizar hasta medio millón de toneladas de sargazo para 2027 puede hacer una gran diferencia. Debemos explorar formas de convertirlo en biocombustibles, fertilizantes y bioplásticos. Esto significa costas más limpias, pero también nuevos empleos y nuevas industrias locales.

Durante mi visita a México, tuve la oportunidad de reunirme con la gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama; la secretaria de Energía, Luz Elena González; el secretario de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, Jesús Antonio Esteva; la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Teresa Mercado; el subsecretario de Desarrollo Sostenible y Economía Circular, José Luis Samaniego, así como con representantes de empresas y bancos de desarrollo. El enfoque de estas reuniones fue amplio, aunque nos centramos especialmentre en la transformación de los sectores de energía, transporte y finanzas, pilares fundamentales de una economía sostenible y competitiva.

Bajo el Plan México de la Presidenta Sheinbaum, el país ha trazado una ruta ambiciosa para convertirse en una de las diez economías más grandes del mundo. La UE está lista para ser un aliado en este esfuerzo.

Con Global Gateway, por ejemplo, estamos movilizando inversiones para la producción de hidrógeno renovable y amoníaco verde en el Corredor del Istmo de Tehuantepec. Este proyecto puede convertirse en una eje industrial verde que conecte el Atlántico con el Pacífico: un verdadero corredor de oportunidades impulsado por energía limpia e innovación.

También estamos colaborando en la modernización de la red eléctrica de México. Una red más resiliente y eficiente permitirá integrar energías renovables, reducir emisiones y apoyar la electrificación de la industria y el transporte.

Más allá de la energía, nuestra cooperación se extiende al transporte limpio y conectado. Ya están en marcha estudios de factibilidad para nuevas líneas de tren ligero y corredores marítimos que conecten Sines en Portugal con Coatzacoalcos en México. Son proyectos que pueden contribuir al crecimiento del país y fortalecer aún más nuestra cooperación.

Igualmente crucial es nuestro trabajo en finanzas sostenibles. Juntos, estamos ampliando el uso de bonos verdes y azules, alineando las taxonomías de la UE y México, y creando mejores condiciones para la inversión privada. Porque los fondos públicos, por sí solos, no pueden cubrir todas las necesidades de desarrollo actuales: el sector privado debe formar parte de la solución.

La UE es ya el tercer socio comercial y el segundo inversionista más importante de México, con más de 82,400 millones de euros en comercio anual. Pero lo que realmente importa es la dirección que tomemos a partir de ahora.

El Acuerdo Global modernizado entre la UE y México, que esperamos firmar a comienzos de 2026, abrirá aún más el comercio y la inversión, contribuyendo a crear nuevas cadenas de valor en energía limpia, industrias digitales y transporte sostenible.

Nuestra cooperación no se basa en la ayuda ni en la dependencia. Se trata de construir juntos: industrias sostenibles, economías más fuertes y asociaciones más sólidas. Significa nuevos empleos, nuevos negocios, mejores servicios y nuevas oportunidades. Hagamos que la asociación entre la UE y México se trate precisamente de eso.

*Comisario Europeo de Asociaciones Internacionales

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