¿Tu vecino renta su depa en Airbnb? Así puedes proteger la convivencia en el edificio

La industria de hospedajes temporales ha tenido un crecimiento exponencial en México, especialmente en las grandes ciudades que son atractivas por extranjeros, lo cual ha dinamizado la oferta de inmuebles registrados en plataformas digitales dedicadas a este mercado.
Por ejemplo, según datos públicos, en la Ciudad de México existen alrededor de 26,500 inmuebles registrados en la plataforma Airbnb, lo que habla de una industria en crecimiento, especialmente en temporadas como Semana Santa; sin embargo, esto también genera retos para la convivencia vecinal, especialmente en inmuebles de condominios.
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De acuerdo con un análisis de la firma ComunidadFeliz, enfocada en la gestión para condominios y edificios, cada vez más administradores y comités buscan cómo regular internamente el tema de los hospedajes temporales, especialmente para cuidar la convivencia entre residentes permanentes y visitantes temporales.
Genera ingresos, pero también inquietudes
La modalidad de arrendamiento de corta estancia ha significado un alivio para muchos propietarios de inmuebles que han visto en esta industria una forma de generar ingresos extras; sin embargo, esto también ha afectado en la convivencia en los condominios.
En el análisis de ComunidadFeliz, se refiere que, según estudios públicos, 77% de las propiedades listadas en la Ciudad de México son viviendas completas, es decir, “muchos propietarios no sólo rentan una habitación, sino todo el inmueble, esto multiplica el impacto en el entorno”.
En este escenario, el reporte destaca que en México no hay una normativa que prohíba las rentas de corta estancia ofertadas en plataformas digites, lo cual deja a muchas comunidades desprotegidas ante situaciones incómodas o riesgosas.
¿Qué hacer para cuidar la convivencia?
Ante esta situación, ComunidadFeliz sugiere implementar distintas acciones para mitigar los efectos negativos del alquiler temporal en edificios y condominios.
Entre ellas, resaltan las siguientes:
- Actualizar el reglamento de copropiedad para definir reglas específicas relacionadas con las rentas temporales.
- Establecer un registro obligatorio de huéspedes junto con horarios de ingreso y salida.
- Regular el uso de áreas comunes, donde existan reglas sobre sanciones en caso de infracciones como ruido excesivo, acumulación de basura o sobreocupación.
Asimismo, el análisis indica que es conveniente que la asamblea vecinal pueda definir límites claros sobre la cantidad de veces que un inmueble puede ser arrendado por mes o por año, con el fin de proteger la convivencia y el bienestar de la comunidad.
“En momentos como Semana Santa, cuando la ocupación turística se dispara y los condominios están más expuestos a esta dinámica, es crucial que cada comunidad esté organizada y tenga reglas consensuadas”, se lee en el reporte.