Trump va por todo
Los hechos y los datos son inequívocos, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, va por todo en la relación con México, si bien es cierto que la migración indocumentada, en muchos casos también documentada, y la lucha contra el fentanilo fueron sus estandartes de campaña; no está desperdiciando ninguna oportunidad para imponer sus deseos y criterios.
Aparentemente hay una buena relación con la presidenta Claudia Sheinbaum, sin embargo, no se traduce en las acciones regulares entre dos naciones y menos entre dos vecinos. Mientras se ha reunido cara a cara en por lo menos cuatro ocasiones con los dos primeros ministros de Canadá: Trudeau y Carney; con la mexicana solo ha sostenido llamadas telefónicas.
Y no hay necesidad porque López Obrador y Sheinbaum se la han puesto fácil, han atendido todas y cada una de sus exigencias, desde colocar 25 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur hasta el envío de 40 presuntos delincuentes, entre ellos Caro Quintero, cuya extradición fue negada por los gobiernos anteriores. ¿Qué decir de la petición más reciente de los datos biométricos de todos los mexicanos que pidió la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, en su visita a Palacio Nacional? En pocas semanas hasta legislada quedó la solicitud…
El arsenal del presidente Trump es infinito y crece cada día que pasan los juicios contra los criminales de alta gama internados en penales, bajo control de las autoridades estadounidenses o convertidos en testigos protegidos, el más reciente Ovidio Guzmán y, al parecer, camino que seguirán su hermano Joaquín, en una de esas hasta Ismael Zambada y el mismísimo Genaro García Luna, quien mucho tiene que ganar y nada que perder, habida cuenta que ya tiene sentencia de 38 años de prisión.
A lo que puedan revelar esos y otros hay que añadir los caramelos que se le brindan desde México al gobierno de Estados Unidos, por ejemplo, la violenta protesta contra la llamada gentrificación que tuvo como foco los gringos —así los llamaron— que se han asentado en las colonias Condesa y Roma. El regalo fue aprovechado ipso facto por la señora Noem con una campaña para homologar los deseos de los manifestantes con la campaña de su gobierno para que los indocumentados mexicanos regresen a su país y hasta les regalan el boleto de avión. Por cierto, ¡ah, cómo se parecieron los protestantes de la Ciudad de México a los de Los Ángeles…!
Y cuando alguien anda de buena racha todo le sale bien. Es el caso del boxeador Julio César Chávez Carrasco, a quien ICE detuvo porque se le venció la visa y resulta que tenía en su contra una orden de aprehensión desde 2023, y vaya usted a saber por qué no la había ejecutado la fiscalía mexicana.
Días atrás, el Departamento del Tesoro había revelado las presuntas operaciones ilícitas de tres instituciones financieras mexicanas vinculadas con aparente lavado de dinero. Sobresalen los señalamientos contra Vector Casa de Bolsa, de Alfonso Romo, el procurador de fondos, vínculo con empresarios y jefe de la oficina de López Obrador, por supuestas operaciones entre el Cártel de Sinaloa y Genaro García Luna, sí, García Luna, el antagonista favorito de AMLO y Sheinbaum.
El presidente Trump ya puso en el escaparate delincuentes renombrados, políticos, funcionarios, empresarios y hasta deportistas, con quienes puede sostener el dicho de su gobierno en el sentido de que EL GOBIERNO DE MÉXICO TIENE VÍNCULOS INACEPTABLES CON EL CRIMEN ORGANIZADO.
Y si le faltasen recursos tendrá el lavado de dinero vía remesas, el huachicol, las supuestas acusaciones contra los hijos de López Obrador, la información comprometedora contra gobernadores, presidentes municipales y las aportaciones que se dice envió el Cártel de Sinaloa a las campañas de Morena y López Obrador, entre otras. ¡Vaya arsenal!