Trump se muestra dispuesto a conversar con Xi Jinping tras acusar a China de violar la tregua arancelaria

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que mantendrá conversaciones con el presidente de China, Xi Jinping, con el objetivo de alcanzar un acuerdos sobre los aranceles, tras acusar al gigante asiático de “violar totalmente” el acuerdo para la rebaja de los gravámenes por parte de ambos países alcanzado hace dos semanas.
“Violaron gran parte del acuerdo que hicimos. Sabes, si lees toda la declaración, fui muy amable con ellos y los ayudé porque estaban en problemas con la paralización de una gran cantidad de negocios. Pero estoy seguro de que hablaré con el presidente Xi y espero que lo solucionemos”, dijo el mandatario norteamericano desde el Despacho Oval.
No detalló la manera en que Pekín habría infringido el acuerdo, una declaración a la que también se sumó este jueves el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, reconociendo además que las conversaciones comerciales con China estaban “algo estancadas”.
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Ambos países alcanzaron el pasado 12 de mayo un acuerdo para rebajar los aranceles recíprocos, que comenzaron una escalada el pasado mes de abril en medio de tensiones comerciales, tras las conversaciones entre representantes de ambos Gobiernos en Suiza.
De este modo, Estados Unidos suspendió los aranceles implementados sobre las importaciones procedentes de China, que pasaron a estar gravadas en un 30 por ciento desde el 145 por ciento, mientras que China recortó las tarifas aplicadas a las importaciones desde Estados Unidos al 10%, frente al 125% anterior al acuerdo.
Los mercados financieros reaccionaron de forma dispar a estas nuevas turbulencias. Wall Street cerró la semana sin un rumbo claro, porque las disputas legales sobre aranceles aduaneros volvieron a alimentar la incertidumbre.
Desde que Trump regresó a la Casa Blanca en enero ha impuesto nuevos aranceles a la mayoría de los socios comerciales de Estados Unidos, con tasas especialmente altas para China.
Cuando estaban en vigor, los altísimos gravámenes paralizaron gran parte del comercio entre Estados Unidos y China porque las empresas detuvieron los envíos a la espera de que ambos gobiernos llegaran a un acuerdo.