Trump propone anexar Canadá y plantea nuevo acuerdo comercial
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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump , afirmó este martes que le “encantaría” firmar un nuevo acuerdo comercial con Canadá, durante su primer encuentro oficial con el primer ministro canadiense, Mark Carney, en la Casa Blanca.
En su primera visita oficial, Carney advirtió desde el Despacho Oval que Canadá “nunca estará en venta”. Frente a la reiterada insinuación de Trump sobre convertir a Canadá en el estado número 51, Carney respondió: “Hay lugares que nunca están a la venta (…) no están a la venta. Nunca estarán a la venta”. El tono del encuentro reflejó la tensión creciente entre los históricos aliados, en un contexto de disputa comercial y presión política. El mandatario estadounidense había anticipado el tono del diálogo horas antes, al publicar en su red Truth Social. “¿Por qué Estados Unidos subsidia a Canadá con 200,000 millones de dólares al año, además de darles protección militar GRATIS y muchas otras cosas? No necesitamos NADA de lo que tienen, excepto su amistad, que con suerte siempre mantendremos”.
“Nuestra antigua relación ha terminado” El comercio bilateral atraviesa una de sus fases más tensas en años. En marzo, Estados Unidos intento imponer aranceles del 25% a bienes canadienses, sin embargo, durante el día “la liberación” tanto México como Canadá quedaron exentos de dichos aranceles. Según datos de Statistics Canada difundidos este martes, las exportaciones canadienses hacia Estados Unidos cayeron 6.6% respecto a febrero. Sin embargo, esta baja fue “casi completamente compensada” por un incremento de 24.8% en los envíos a otros destinos. El reporte señaló que este salto representó el segundo mayor aumento porcentual mensual registrado. Las importaciones desde Estados Unidos también se redujeron 2.9%, en medio de un creciente descontento público hacia Washington, que sigue siendo el principal socio comercial de Canadá. Las exportaciones totales cayeron 0.2% debido a menores precios, mientras que las importaciones generales disminuyeron 1.5%. Como resultado, el déficit comercial se redujo de 1,000 millones de dólares estadounidenses a 367 millones. A pesar de estas cifras, el superávit con Estados Unidos aún se mantuvo en 6,100 millones de dólares. Durante la campaña electoral, Carney había prometido hacer frente a las presiones del gobierno estadounidense. “Nuestra antigua relación, basada en una integración cada vez mayor, ha llegado a su fin. El tema ahora es cómo cooperarán nuestras naciones en el futuro”, declaró el viernes pasado. Los comentarios de Carney sobre una nueva relación económica habían puesto en duda el futuro del acuerdo entre Estados Unidos, México y Canadá, que Trump firmó durante su primer mandato pero del que se distanció. Está previsto que se revise en 2026. Carney se abstuvo de sugerir una revisión a fondo del T-MEC, limitándose a decir que era necesario cambiar algunas cosas del pacto, mientras que Trump describió el acuerdo como bueno y estupendo para todos los países. Trump tuvo malas relaciones con Justin Trudeau, predecesor de Carney, y durante la reunión le criticó a él y a la anterior ministra de Asuntos Exteriores, Chrystia Freeland, por cómo negociaron el T-MEC. A pesar del abismo que separa a ambas naciones en cuestiones clave, la reunión nunca pareció que fuera a degenerar en los intercambios que marcaron la visita del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski en febrero. “Esto no va a ser como si hubiéramos tenido otra pequeña bronca con otra persona”, dijo Trump.
Trump influyó en las elecciones de Canadá Trump tuvo un papel indirecto en la elección canadiense al declarar que Canadá tendría “ARANCELES CERO” si se “convierte en el preciado estado número 51”. El comentario provocó críticas internas y reconfiguró el escenario electoral. El Partido Conservador de Pierre Poilievre lideraba las encuestas, pero la salida del impopular exprimer ministro Justin Trudeau y los ataques de Trump favorecieron la elección de Carney, un exbanquero central sin carrera política previa.
Carney asumió el cargo en marzo, luego de ser gobernador del Banco de Canadá y del Banco de Inglaterra. Su experiencia técnica y tono moderado convencieron a un electorado que busca estabilidad ante las fricciones con Washington. “Este es un momento muy importante para él, ya que insistió durante la campaña en que podía enfrentarse a Trump”, dijo Genevieve Tellier, politóloga de la Universidad de Ottawa, declaró a la agencia AFP El primer ministro canadiense busca evitar el destino de líderes como Volodimir Zelenski, quien recibió duras críticas por parte de Trump y su vicepresidente J.D. Vance en febrero. Por ahora, el nuevo liderazgo en Ottawa intentará redefinir el vínculo bilateral sin romper completamente con su poderoso vecino. Carney deberá negociar con un presidente impredecible que insiste en un “matrimonio maravilloso” entre Canadá y Estados Unidos, mientras impone aranceles, propone anexiones y cuestiona los fundamentos del T-MEC. Con información de AFP.
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