Trump prevé acuerdo con Harvard; pero jueza suspende castigo

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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo el viernes que su Gobierno ha estado trabajando con Harvard y podría anunciar un acuerdo la próxima semana para resolver la campaña de la Casa Blanca contra la universidad más antigua y rica del país. Trump, en una publicación en su red social Truth Social, dijo que la universidad de la Ivy League ha “actuado de manera extremadamente apropiada durante estas negociaciones, y parece estar comprometida a hacer lo correcto”.

Jueza suspende castigo de Trump

“Si se llega a un acuerdo sobre la base de lo que se está discutiendo actualmente, será ‘alucinantemente’ HISTÓRICO, y muy bueno para nuestro país”, escribió Trump. Harvard, con sede en Cambridge, Massachusetts, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios. La administración de Trump ha dicho que está tratando de forzar un cambio en Harvard y otras universidades de alto nivel en Estados Unidos, alegando que han sido capturadas por el pensamiento “woke” de izquierda y se han convertido en bastiones del antisemitismo. Harvard alega que Trump ha tomado represalias en su contra, violando sus derechos de libertad de expresión recogidos en la Primera Enmienda de la Constitución, porque se negó a acceder a las demandas de su Gobierno para controlar la gobernanza, el plan de estudios y la ideología de sus profesores y estudiantes. Una jueza federal suspendió indefinidamente el viernes el intento de Donald Trump de impedir que la universidad de Harvard inscriba a estudiantes extranjeros, mientras el presidente estadounidense anunciaba un posible “acuerdo” con la prestigiosa alma mater. Harvard, que se había negado a catar las medidas cautelares del gobierno estadounidense, había obtenido en los tribunales la suspensión temporal de las medidas dirigidas a los estudiantes extranjeros, por considerarlas ilegales e inconstitucionales. El viernes, la jueza federal Allison Burroughs, que ya había prorrogado la suspensión, decidió prorrogarla indefinidamente. El presidente republicano ha criticado a los centros universitarios en particular por sus políticas de promoción de la diversidad y por permitir la proliferación de manifestaciones contra la guerra de Israel en la Franja de Gaza, que él compara con el “antisemitismo”. Tras congelar unos 3,200 millones de dólares en subvenciones y contratos federales, el gobierno estadounidense intensificó su ofensiva a finales de mayo y principios de junio con medidas para prohibir la admisión de nuevos estudiantes extranjeros en Harvard. Los estudiantes extranjeros representan el 27% de la matrícula de la elitista universidad, y son una fuente importante de sus ingresos e influencia. En los documentos presentados ante el tribunal, Harvard acusa al ejecutivo de emprender una “clara represalia por el ejercicio de (su) derecho de la Primera Enmienda” de la Constitución, que garantiza la libertad de expresión. Por ello, la universidad rechaza “las exigencias del Gobierno de controlar su gobernanza, su plan de estudios y la ‘ideología’ de su profesorado y sus estudiantes”. Con información de Reuters y AFP

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