Trump declara guerra blanda a Brasil
Washington. La crisis entre Estados Unidos y Brasil se agravó ayer, con un decreto del presidente Donald Trump que oficializa una subida arancelaria del 50%, en parte en represalia por el juicio contra el exmandatario brasileño Jair Bolsonaro.
Trump defiende a Bolsonaro, acusado de intentona golpista, y arremete contra las políticas de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, quien respondió diciendo que defenderá la “soberanía del pueblo brasileño”.
El castigo arancelario de Trump tiene excepciones importantes para la mayor economía de América Latina.
Trump salva productos esenciales en las exportaciones brasileñas como el jugo de naranja, la energía, las aeronaves civiles y sus componentes, los fertilizantes, los metales preciosos, la pasta de celulosa o el arrabio, entre otros.
Pero el café está incluido entre los productos que se verán sometidos a un 50% de tarifas aduaneras suplementarias, aplicables siete días después de la emisión del decreto, se lee en el texto. Es decir el 6 de agosto.
Para Trump las acciones del gobierno de Lula “constituyen una amenaza inusual y extraordinaria para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos”, informó la Casa Blanca en un comunicado.
“La persecución, intimidación, acoso, censura y enjuiciamiento políticamente motivados del gobierno de Brasil” contra “Bolsonaro y miles de sus seguidores son graves violaciones de los derechos humanos que han socavado el estado de derecho en Brasil”, acusa Washington.
Por su parte, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo ayer que defenderá “la soberanía del pueblo brasileño” ante Estados Unidos.
El canciller brasileño Mauro Vieira se reunió este miércoles en Washington con el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, en el encuentro de más alto nivel entre ambos gobiernos hasta ahora.
Vieira le dijo a Rubio que Brasil “se reserva el derecho de responder” a las medidas de Trump, una “inaceptable injerencia en la soberanía nacional”, según declaró el canciller a la prensa.
Más sanciones a juez Moraes
La Casa Blanca arremetió contra el juez de la corte suprema Alexandre de Moraes, convertido en la bestia negra de Trump.
“Moraes ha abusado de su autoridad judicial para amenazar, señalar e intimidar a miles de sus oponentes políticos, proteger a aliados corruptos y suprimir la disidencia, a menudo en coordinación con otros funcionarios brasileños, incluidos otros jueces del Tribunal Supremo Federal de Brasil”, se lee en el comunicado.
Horas antes la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro impuso sanciones económicas a este magistrado, a quien Washington ya había revocado la visa.
Las sanciones se imponen en virtud de una ley conocida como Global Magnitsky, que castiga a quienes hayan cometido o estén vinculados a violaciones de los derechos humanos o corrupción en el mundo.
“Se ha tomado la libertad de ser juez y jurado en una caza de brujas ilegal contra ciudadanos y empresas estadounidenses y brasileñas”, afirma el secretario del Tesoro Scott Bessent, citado en un comunicado.
Todos los bienes de Moraes que se encuentren en EU o que estén bajo el control de estadounidenses quedan bloqueados.