Tres novedades tras la muerte del papa Francisco: un funeral más simple, una tumba distinta y un cónclave más pronto
El fallecimiento de un papa y la elección de su sucesor conllevan una sucesión de tiempos y rituales rigurosamente establecidos. Tras la muerte de Francisco, hay tres principales novedades: el protocolo del funeral se ha simplificado; no será enterrado en el Vaticano, sino en la basílica de Santa María la Mayor de Roma; y el cónclave quizá empiece antes de lo que es habitual y no sea necesario esperar 15 días. Una nueva norma de Benedicto XVI en 2013 introdujo la posibilidad de comenzar cuando todos los cardenales estén en Roma, sin más dilación. Esto se decidirá en los próximos días. Naturalmente, la novedad más importante será el nombre del nuevo pontífice, uno de los 136 cardenales que entrarán en el cónclave más internacional de la historia.