Tregua comercial entre China y EU reaviva demanda de portacontenedores y genera atascos

Tregua comercial entre China y EU reaviva demanda de portacontenedores y genera atascos

Las reservas de buques portacontenedores para el transporte de mercancías de China a Estados Unidos se han disparado desde que los países declararon una tregua de 90 días en los aranceles punitivos el pasado fin de semana, dijeron operadores, generando atascos en puertos chinos y fábricas que podrían tardar semanas en solucionarse.

Los importadores estadounidenses, desde zapatillas de deporte y sofás hasta suministros para la construcción y piezas de automóviles, se apresuran a introducir sus mercancías antes de que se cumpla el plazo para restablecer los aranceles, preparando el escenario para perturbaciones que recuerdan el atolladero del transporte mundial durante la pandemia del Covid-19.

El aumento de la carga en los principales puntos de entrada del comercio, como el puerto Yantian de Shenzhen, que gestiona más de una cuarta parte de las exportaciones chinas a Estados Unidos, ha hecho que los armadores se apresuren a coordinar los amarres y ajustar los horarios de los buques.

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“La demanda es tan alta que solo podemos atender a los clientes que han firmado contratos de largo plazo con nosotros”, declaró a Reuters un portavoz del operador alemán de portacontenedores Hapag-Lloyd. “Apenas tenemos espacio para reservas espontáneas”.

El proveedor de software de seguimiento de contenedores Vizion dijo que el promedio de reservas para los siete días terminados el miércoles se disparó un 277%, a 21.530 unidades equivalentes a 20 pies (TEU), desde el promedio de 5.709 TEU para la semana terminada el 5 de mayo.

Propietarios de fábricas de juguetes para decoración navideña dijeron a Reuters que están reservando cargamentos previamente congelados destinados a tiendas estadounidenses, incluyendo Walmart.

Lalo, por ejemplo, que vende sus muebles de bebé en línea y a través de minoristas como Target y Amazon.com , se encuentra entre las empresas que dieron luz verde a las fábricas para mover sus pedidos terminados.

“Teníamos cientos de miles de unidades a la espera de ser enviadas”, explica Michael Weider, cofundador de Lalo. “Estos productos ya pueden salir al agua”.

“Todo el mundo está muy ocupado desde mi empresa, en las empresas de mis amigos”, dijo Richard Lee, director general de NCL Logistics, en la metrópolis meridional china de Shenzhen. “Están preparando mucha carga, muchos productos, para enviarlos inmediatamente de China a Estados Unidos”.

¿Segundo Tsunami?

La oleada de envíos se traducirá en una avalancha de llegadas a los puertos de la costa oeste estadounidense en las próximas semanas.

Aun así, los expertos del sector, incluido el director ejecutivo del puerto de Los Ángeles -el puerto marítimo estadounidense de mayor tráfico y el número 1 en envíos marítimos desde China-, no prevén un tsunami de carga del nivel de Covid. Más bien proyectan una ola grande, pero manejable.

El jueves, la tarifa al contado fuera de contrato de Shanghái a Los Ángeles se disparó un 16% respecto a la semana anterior, a 3.136 dólares por contenedor de 40 pies, según datos de la consultora marítima Drewry.

La cifra es menos de la mitad que en abril de 2024, pero podría subir bruscamente el 1 de junio a unos 6,000 dólares por contenedor si los armadores aprueban alzas de tarifas.

En los primeros días de la pandemia, como ahora, los picos de demanda de carga desbordaron las fábricas y los portacontenedores, poniendo en jaque las cadenas de suministro.

Los expertos en transporte y venta al por menor afirman que 90 días no es tiempo suficiente para que la mayoría de las fábricas atiendan los nuevos pedidos.

Hay menos plazas disponibles en los buques de carga porque los armadores han estado reduciendo los viajes y los horarios entre China y Estados Unidos. Ahora, los transportistas marítimos están “anulando cancelaciones” de salidas, dijo Drewry.

La demanda, sin embargo, es notablemente diferente esta vez.

Los aranceles del segundo mandato de Trump han debilitado las ventas minoristas, la construcción de viviendas y la fabricación de Estados Unidos, impulsores clave de los envíos de contenedores.

Además, muchas empresas estadounidenses están sentadas en el inventario acumulado antes de que Trump impusiera aranceles a China y otros países. Y nadie sabe cuáles serán los aranceles de importación cuando expire el plazo de 90 días en agosto.

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