Todo el horror de la dictadura de Pinochet cabe en un botón de nácar

La memoria de las violaciones masivas de los derechos humanos durante la dictadura chilena cabe en un pequeño botón de nácar. En Villa Grimaldi, uno de los más simbólicos centros de tortura y exterminio del régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), convertido desde 1997 en un museo, se conserva uno de los rieles de ferrocarril a los que ataban los cadáveres de víctimas del terrorismo de Estado, que eran arrojados al mar.
