Tecnología, clave para el éxito del MTU y las nuevas medidas antifraude

El despliegue del Monto Transaccional del Usuario (MTU) y otras nuevas medidas antifraude dependerá de la capacidad tecnológica de las entidades financieras para garantizar la seguridad de sus usuarios y el cumplimiento de estas normas, de acuerdo con la firma Topaz, especializada en soluciones financieras digitales.

El MTU, que entró en vigor a comienzos de octubre tras una modificación a las Disposiciones de Carácter General Aplicables a las Instituciones de Crédito de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) en el 2024, busca fortalecer establecer un monto límite de operaciones monetarias realizadas por personas físicas.

“La clave está en pasar de la reacción a la anticipación. Gracias al uso de algoritmos de Inteligencia Artificial, las instituciones financieras pueden monitorear en tiempo real intentos de modificar el MTU o transacciones sospechosamente cercanas al límite, activando alertas automáticas y bloqueos preventivos”, explicó Jorge Iglesias, director ejecutivo de Topaz.

La medida forma parte de una estrategia orientada a frenar el fraude financiero y el robo de identidad, delitos que en el 2024 crecieron 150% anual en México, impulsados por el uso de identidades falsas, manipulación digital y redes criminales que aprovechan innovaciones tecnológicas, según lo indicado por la firma.

Sin embargo, más allá de su intención preventiva, desde la tecnológica advierten que la efectividad de esta norma dependerá, en gran medida, del uso de Inteligencia Artificial (IA) y de la capacidad de las instituciones financieras para anticipar y no solo reaccionar ante nuevas modalidades de fraude digital.

“Latinoamérica y México enfrenta un escenario donde los fraudes evolucionan a la par de la tecnología. Aunque el MTU no elimina los riesgos del robo de identidad, sí agrega una capa adicional de protección al permitir que cada usuario defina el umbral de sus operaciones, lo que representa un avance hacia una banca más segura y corresponsable”, señaló Iglesias

Impacto creciente

De acuerdo con el estudio “El verdadero costo del fraude en América Latina”, realizado por LexisNexis Risk Solutions en el 2024, para las instituciones financieras, el costo total asociado al fraude equivale, en promedio, a 4.08 veces el monto de la operación afectada.

El reporte señaló que los canales digitales representan 51% de las pérdidas totales por fraude, superando al fraude físico, debido a que los ciberdelincuentes aprovechan el anonimato de las transacciones digitales para ejecutar fraudes rápidos y difíciles de rastrear.

En este contexto, las medidas implementadas por la CNBV mediante la modificación de las disposiciones establecen lineamientos mínimos para crear un plan de gestión que fortalezca la prevención del fraude.

Dicho plan incluye la incorporación de mecanismos de monitoreo y análisis continuo que ayuden a detectar comportamientos sospechosos, tanto internos como externos. De acuerdo con Topaz, la integración de sistemas de autenticación multifactor y monitoreo inteligente permitiría a las instituciones financieras reforzar su seguridad sin afectar la fluidez de la experiencia digital de los usuarios.

“La efectividad del MTU depende tanto de la robustez técnica como de la participación de los usuarios, porque configurar el límite es una acción sencilla, pero estratégica. Por su parte, las instituciones deben garantizar interfaces claras, notificaciones oportunas y procesos accesibles para fomentar la adopción de esta medida”, explicó la firma.

admin