Suben expectativas de inflación a corto plazo en EU en medio de deterioro de confianza

Las expectativas de inflación a corto plazo de los estadounidenses alcanzaron en marzo el nivel más alto desde el otoño de 2023, en medio de un deterioro en la evaluación del público de sus finanzas y las perspectivas de contratación, según un informe de la Reserva Federal de Nueva York publicado el lunes.

En su última Encuesta sobre las Expectativas de los Consumidores, los consultados consideran que la inflación dentro de un año será del 3.6%, frente al 3.1% de febrero, igualando el nivel registrado por última vez en octubre de 2023.

El alza se produjo cuando los hogares predijeron una aceleración de la inflación de los alimentos y el alquiler, pero aumentos menores de la gasolina y los precios de la vivienda.

El fuerte incremento de las expectativas a corto plazo se produjo cuando el nivel de inflación previsto para dentro de tres años se mantuvo estable en el 3%, mientras que la previsión de inflación para dentro de cinco años bajó al 2.9% en marzo desde el 3% del mes anterior.

Las perspectivas mixtas sobre la inflación se produjeron en un informe en el que se constató un descenso generalizado de las opiniones de los encuestados sobre el rumbo de la economía.

En marzo, los hogares afirmaron que prevén una ralentización de los ingresos y las ganancias en el futuro, mientras que las expectativas de que aumente el desempleo alcanzaron su nivel más alto desde abril de 2020.

El efecto de los aranceles de Trump

Los datos de expectativas de los consumidores de la Fed de Nueva York aterrizan en un clima en el que otros indicadores apuntan a un deterioro de la situación económica, mientras el presidente Donald Trump mantiene una agresiva guerra comercial apoyada en los mayores niveles de aranceles en décadas.

Los economistas y la opinión pública creen que estos impuestos a la importación provocarán un aumento de las presiones inflacionarias, aunque existe una gran incertidumbre sobre cuánto durará el impulso de las presiones sobre los precios.

Los datos de la Fed de Nueva York, que apuntan a la confianza en que las presiones inflacionarias a largo plazo se mantendrán bajo control, contradicen otras encuestas de gran seguimiento, como la de la Universidad de Michigan, según la cual en abril el nivel de inflación previsto para dentro de cinco años era el más alto desde junio de 1991.

Con condiciones económicas muy inestables y unos niveles actuales de inflación ya por sobre el objetivo del 2%, las autoridades de la Fed han resaltado en los últimos días la especial importancia de mantener estables las expectativas a largo plazo, señalando que las proyecciones a más corto plazo suelen ser más volátiles y reactivas a factores que se mueven con rapidez.

Las perspectivas monetarias del banco central son especialmente complicadas en estos momentos, ya que se enfrenta tanto a las crecientes presiones inflacionarias como a la fuerte probabilidad de un crecimiento más débil.

Hasta ahora, los banqueros centrales están adoptando un enfoque de esperar y ver para su próximo movimiento de las tasas de interés, pero algunos analistas ven la posibilidad de que más malas noticias sobre las expectativas de inflación a largo plazo puedan inclinar la balanza en una dirección de línea dura.

Los datos de marzo de la Fed de Nueva York también revelaron que a los hogares les está resultando más difícil obtener crédito, y en marzo también se registró un pequeño aumento de los que ven su situación financiera de forma negativa. Los hogares dijeron que la probabilidad de que las acciones suban descendió a su nivel más bajo desde junio de 2022.

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