Starmer se enfrenta al descontento ciudadano por el aumento del coste de la vida
No por anticipado ha sido menos doloroso. La subida generalizada del coste de la vida de los británicos a partir de este 1 de abril —awful april, o “terrible abril”, lo han bautizado los medios— pone contra las cuerdas al Gobierno laborista de Keir Starmer, que no ha logrado hasta ahora transmitir a la opinión pública la “seguridad económica” que prometió cuando estaba en la oposición. Un 81% de los ciudadanos considera que el Ejecutivo de Starmer está gestionando pésimamente la crisis del coste de la vida, según el último sondeo de YouGov. Es un volumen de rechazo similar al que en su día recibió en los sondeos la nefasta gestión de la ex primera ministra conservadora, Liz Truss, que en apenas cincuenta días hundió la libra y la reputación internacional del Reino Unido.