Sindicato de Saint-Gobain materializa aspiraciones de la reforma laboral

En pequeños grupos. En casa de unos y de otros, e incluso en terrenos baldíos, así empezaron las primeras reuniones de un grupo de 30 trabajadores que pretendían echar fuera de la empresa al sindicato de la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), que por más de dos décadas, los había representado.

Las noticias sobre los cambios a la Ley Federal del Trabajo (LFT) sonaban como el paraíso. Sabían entonces que la libertad sindical y la contratación colectiva serían una realidad, momento por demás oportuno para impulsar el cambio al interior de la empresa Saint Gobain, ubicada en Cuautla, Morelos.

Como muchas veces ocurre, esta organización de trabajadores que ahora se denomina Sindicato Independiente de las y los Trabajadores Libres y Democráticos de Saint-Gobain, tuvieron que actuar de manera clandestina para no ser identificados y para evitar represalias.

El descontento en las líneas de producción se iba incrementando, era finales de 2019 y principios de 2020, cuando la muerte de un trabajador puso a la luz la corrupción del entonces líder sindical, quien pidió a la viuda un porcentaje del día de salario que había donado cada uno de los trabajadores para apoyarla. Este hecho provocó su salida del sindicato y de la empresa; pero, debido a la pandemia de Covid-19, el CTC quedó sin representante o secretario general durante un tiempo porque no se podía convocar a Asamblea.

La injusticia del despido de Gabriel Mendoza por pretender romper los arreglos que el anterior líder sindical había establecido se convirtió en el detonante para que los trabajadores, cuya mano de obra fabrica parabrisas para autos de alta gama como Tesla, dieran inicio a un nuevo movimiento sindical auténtico y democrático.

“Empezamos a hacer grupos por fuera y a reunirnos en diferentes puntos, sin que se diera cuenta el otro sindicato”. Sin representantes legales, sin cuotas sindicales, sin recursos de ningún tipo, emprendieron el camino de la lucha sindical. Ya convencidos, tomaron la determinación de reunirse para empezar con la redacción de los estatutos que serían los cimientos de su sindicato, y pensar en su Acta Constitutiva. Joaquín Guzmán Ángel, fundador y actualmente secretario general del Sindicato Independiente de las y los Trabajadores Libres y Democráticos de Saint Gobain, recuerda “hubo un tiempo en que sí nos desanimamos porque a las reuniones llegaban tres, cinco y hasta ocho personas; pero conforme avanzaban las pláticas, se iban fortaleciendo y se fue haciendo un grupo más unido”.

De mayo a junio de 2021 mantuvieron los encuentros y ya había un grupo mayor de trabajadores, todos convencidos de la posibilidad de exigir sus derechos. “Decíamos, nos toca cooperar, era momento de contar con recursos para copias, Internet o para acudir a la Ciudad de México al nuevo Centro Federal de Conciliación y Registro Federal (CFCRL)”.

Aún sin dimensionar los alcances que estaba tomando su movimiento; decidieron que el primer paso era contar con un registro sindical, sabían que en el Centro Federal Laboral era posible hacer el trámite; pero su limitado uso de la tecnología les impedía hacerlo en la plataforma habilitada para ello, lo que los obligaba a viajar a la Ciudad de México con escasos recursos.

Este movimiento sindical, motivado desde y por los trabajadores, es un nuevo fenómeno, explica el abogado Pablo Franco, “es un movimiento que surge, como nosotros decimos que deben ser los sindicatos, de abajo hacia arriba”. Relata que, quienes duden de la autenticidad de este movimiento sindical, pueden entrar a la página del Centro Federal, abrir sus registros, y podrán advertirse los documentos básicos que están escritos a mano. “Para mí este hecho simbólico, de que esté escrito a mano sus documentos fundacionales, demuestra esa autogestión. Que así deben ser los sindicatos”, comenta Pablo Franco.

Empezaba la lucha

“El 22 de enero de 2022 nos dieron la noticia de que ya estaba aprobada nuestra solicitud. Al encuentro llegaron alrededor de 10 personas a quienes informamos: Ya somos un sindicato”.

Paolo Marinaro, director de Programa País del Centro de Solidaridad AFL-CIO en México, comenta que en México el proceso de conformar un sindicato independiente, lejos de las viejas prácticas corporativas, es complejo; empezando por la organización en sí misma, y además en México, tradicionalmente, los trabajadores se enfrentan con la empresa y con el sindicato oficial, que normalmente es el actor que orquesta las prácticas de represión.

Marinaro destaca que “lo interesante del surgimiento del Sindicato Independiente de las y los Trabajadores de Saint Gobain era que ya tenían un registro sindical, que, normalmente, es algo en lo que los trabajadores requieren de cierta asesoría”. Poco a poco la noticia se empezó a conocer en la región. Había nacido un nuevo sindicato; no se conocían los nombres, como tampoco se sabía nada de su estrategia, y sobre todo, el camino que iba a seguir.

Los 25 fundadores fueron cautelosos, a la vez que advirtieron que estaban por empezar una nueva batalla. El primer paso que debían dar era desechar el contrato colectivo, que ningún trabajador conocía, y para ello debían ampliar la afiliación del Sindicato.

Joaquín Guzmán Ángel narra: “tuvimos asesorías con profesionales que nos empezaron a explicar cómo era el procedimiento, de la necesidad de hacer labor de afiliación y nos dijeron: Necesitan tener el 30% de la base de afiliados para que ustedes puedan pelear una Constancia de Representatividad’”.

La legitimación del contrato colectivo de trabajo era la mejor oportunidad para disputar la titularidad. Por medio de volantes se presentaron ante todos los trabajadores. Pablo Franco, quien se convirtió en el asesor legal de esta naciente organización sindical, reconoce que “al principio fue muy difícil pero también, cuando le quedó claro a la empresa que el sindicato independiente ya era mayoritario, accedió a negociar”. Agrega que fue muy interesante ver cómo el Sindicato fue avanzando. Primero, en la votación para la legitimación, en donde el “NO” al contrato fue superior por muy poquitos votos. Y, luego, siguió una segunda votación, en este caso fue por la Constancia de Representatividad, entonces ya hubo una diferencia más grande. Y, luego, cuando se votó por el proyecto de Contrato Colectivo de Trabajo.

Han transcurrido dos años desde el surgimiento del primer contrato colectivo del Sindicato Saint Gobain “y ahora vamos por la cereza del pastel, la revisión contractual auténtica con la empresa este 2025”, asegura el Secretario General.

Joaquín Guzmán afirma: “hoy puedo decir que ya estamos consolidados como un buen sindicato, fortalecido, y hemos tenido negociaciones salariales y contractuales que, la verdad, han sido muy benéficas para todos los compañeros”.

Basta recordar que en el primero contrato obtuvieron 9% de incremento salarial y 2% en prestaciones, por ejemplo.

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