Senado de EU intenta superar luchas internas y aprobar presupuesto

Los republicanos del Senado de Estados Unidos (EU) seguían intentando ayer por la noche aprobar el amplio proyecto de ley de recortes de impuestos y gastos del presidente Donald Trump, pese a las divisiones dentro del partido sobre el esperado impacto de 3.3 billones de dólares en la deuda del país.

Los senadores estaban votando en una sesión maratónica conocida como “vote-a-rama”, que incluye una serie de enmiendas de los republicanos y los demócratas minoritarios, parte del arcano proceso que utilizan los republicanos para eludir las reglas del Senado que normalmente requieren que 60 de los 100 miembros de la cámara se pongan de acuerdo sobre la legislación.

Sin embargo, después de aproximadamente 12 horas, aún no estaba claro cuánto duraría la votación. Los legisladores afirmaron que el proceso se estaba retrasando en parte por la necesidad de determinar si las enmiendas cumplen con las normas presupuestarias especiales.

Al preguntarle si confía en que la medida se aprobará, el líder de la mayoría republicana en el Senado, John Thune, dijo a los periodistas: “Nunca hasta que votemos”.

Los republicanos no pueden permitirse el lujo de perder más de tres votos en cualquiera de las cámaras para aprobar un proyecto de ley al cual los demócratas se oponen unidos.

La Oficina de Presupuesto del Congreso, una entidad independiente, publicó el domingo su evaluación del impacto del proyecto de ley en la deuda estadounidense de 36.2 billones de dólares. Se estima que la versión del Senado costará 3.3 billones de dólares, 800,000 millones de dólares más que la aprobada el mes pasado en la Cámara de Representantes.

Muchos republicanos refutan esta afirmación, argumentando que extender la política vigente no incrementará la deuda. No obstante, los inversionistas internacionales ven incentivos para diversificar sus inversiones fuera del mercado de bonos del Tesoro estadounidense.

Mientras tanto, los demócratas esperan que la última cifra, que deja atónitos a muchos, pueda generar suficiente ansiedad entre los conservadores preocupados por las finanzas para lograr que se opongan a su partido, que controla ambas cámaras del Congreso.

“Este proyecto de ley roba la atención médica de las personas y aumenta su factura de electricidad para pagar exenciones fiscales para multimillonarios”, dijo el líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, en un discurso ante el Senado.

Thune replicó que los recortes de impuestos ayudarán a las familias y a las pequeñas empresas, mientras defendía las reducciones del gasto en programas de red de seguridad social.

Agregó que Medicaid crece a un ritmo insostenible y que hay algunas mejoras y reformas para hacerlo más eficiente.