Seguridad estructural en rascacielos de CDMX: lecciones tras los sismos

Seguridad estructural en rascacielos de CDMX: lecciones tras los sismos

Con el auge de la verticalización urbana y en el marco de la conmemoración de los sismos de septiembre de 1985 y 2017, se revive el debate sobre la seguridad estructural y el desarrollo de rascacielos en un suelo tan complejo y en una zona de riesgo constante. 

De acuerdo con especialistas existen tres ejes clave para los edificios de gran altura en la Ciudad de México: cimentaciones profundas, control de desplazamientos horizontales y materiales de alto desempeño.

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“En el diseño sismorresistente es importante no olvidar experiencias pasadas. Replicar prácticas que han demostrado buen desempeño es tan valioso como aprovechar los avances más recientes en ingeniería y materiales”, comentó Esteban Astudillo, responsable del diseño estructural de University Tower, la torre residencial más alta de Paseo de la Reforma.

Un reto en suelos complejos

Construir en zonas blandas, como el antiguo lecho del Lago de Texcoco, representa uno de los mayores desafíos para los rascacielos. Astudillo apuntó que la edificación de University Tower fue un desafío por su ubicación en el centro de la ciudad.

“Para lograr su desempeño estructural se recurrió a cimentaciones que alcanzan los 75 metros de profundidad y a un sistema dual de marcos rígidos y núcleo central, lo que asegura estabilidad incluso en condiciones extremas”, comentó.

El vocero del proyecto subrayó que la relación entre arquitectura y estructura resulta decisiva, ya que un diseño arquitectónico atractivo no puede desligarse de un cálculo estructural que garantice seguridad y resiliencia.

Principios de seguridad en altura

La experiencia acumulada y los avances tecnológicos han permitido definir principios clave que hacen viables los rascacielos en una ciudad sísmica como la capital mexicana.

“Reducir los movimientos horizontales permite que los materiales tengan menores demandas de deformación y, en consecuencia, una mayor durabilidad y seguridad”, dijo Astudillo.

Según el experto, los cinco principios clave para el desarrollo de rascacielos resilientes ante los sismos en la Ciudad de México, son:

  • Cimentación profunda y sólida: alcanzar capas firmes del subsuelo para estabilizar la estructura.
  • Geometría regular: mantener simetría en planta y elevación para reducir vulnerabilidades.
  • Control de desplazamientos horizontales: sistemas que limitan movimientos laterales y protegen los materiales.
  • Materiales de alto desempeño: concretos y aceros diseñados para soportar mayores cargas.
  • Innovaciones tecnológicas: desde anillos de rigidez hasta modelados con datos de sismos reales.

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