Saqueos y destrozos en la casa palestina que Israel usó de cuartel y que visitó Netanyahu: “El diablo se ha quedado”

Hay pequeños detalles que acaban convertidos en símbolos que ayudan a explicar, comprender y recordar los grandes conflictos. Uno de ellos es el famoso salón medio destruido en el que aparece sentado –y herido– en un sillón el líder de Hamás, Yahia Sinwar, instantes antes de morir por un proyectil israelí el pasado octubre en el sur de Gaza, según recogieron varios vídeos grabados por los propios militares. Hay otro salón, también con sus sillones, que forma también parte en la presente contienda en Oriente Próximo del imaginario colectivo, especialmente del palestino. Se trata del empleado por el primer ministro Benjamín Netanyahu durante una reunión con una decena de uniformados en plena ofensiva sobre Cisjordania en una vivienda ocupada por sus tropas en la localidad de Tulkarem.