Sanfer, un titán mexicano pone bandera en 26 países
En un mundo donde los aranceles de Estados Unidos y los coletazos de la pandemia podrían doblegar a cualquier empresa, Laboratorios Sanfer se consolida como un coloso mexicano en la región. Bajo la batuta del Dr. Dagoberto Cortés como director general, la farmacéutica ha trazado un camino audaz hacia la cima, demostrando que con una gestión afilada y una visión sin fronteras, México puede generar sólidas transnacionales. Sanfer soñó en grande y lo está haciendo realidad.
Hace 15 años, el consejo de Sanfer, presidido por su CEO Ricardo Amtmann Aguilar, decidió que no bastaba con enviar productos a América Latina para que distribuidores locales los pasearan por farmacias. “Al ojo del amo engorda el caballo”, me comenta Cortés; en Sanfer se cansaron de mandar comida a un caballo que llegaba flaco. La solución fue radical: adiós a los intermediarios. La empresa plantó bandera propia en 22 países, desde Colombia hasta Argentina, con filiales y fábricas bajo el prefijo Sanfer, como Sanfer Pasteur en Chile o Sanfer Portugal en Perú. Hoy, con cerca de 10,000 empleados y 21 plantas en la región, incluyendo una recién inaugurada en Bogotá por 35 millones de dólares, Sanfer no solo abastece a Centro y Sudamérica, sino que apunta a exportar a Europa y Asia.
El secreto está en su triple estrategia. Primero, el crecimiento orgánico: desarrollar genéricos de calidad tras el vencimiento de patentes, un camino arduo en un México sin incentivos fiscales para la investigación; su gama de productos incluye analgésicos, antibióticos y antinflamatorios. Entre sus emblemáticos están: Andantol, Bisolsek, Bisolvon, Blastum y Blistex. Segundo, comprar marcas establecidas, como la licencia de Daflon, un producto para várices que Sanfer comercializa desde hace 40 años gracias a una alianza con la francesa Servier. Y tercero, adquirir empresas enteras, como Probiomed en 2021, un diamante en bruto de la biotecnología mexicana -que le trajo valiosos biocomparables como Etanercep y Rituximab para enfermedades complejas como las autoinmunes- o Mavi y Vitalis en 2023 y 2024, las tres con plantas modernas y portafolios robustos. “Nos enamoramos de los productos, no de los edificios”, nos describe Dago, como le dicen sus amigos.
La inteligencia de su estrategia se basa en su estructura de siete unidades de negocio que opera como microempresas, cada una con su director, equipo médico y fuerza de ventas especializada en áreas como psicotrópicos o cardiovasculares. Con 1,600 representantes, la mayor fuerza de ventas en América Latina, Sanfer promueve 48 productos simultáneamente sin pisarse los talones. Esto le permite dominar las 20 principales clases terapéuticas en México,y posicionarse como la segunda farmacéutica más grande en el ranking farmacéutico nacional. Ya está solo por detrás de Sanofi y por encima de gigantes como Pfizer o Bayer.
En salud animal, Sanfer ha construido un imperio desde la compra de una empresa en Tehuacán, Puebla, en 2015. Con un millón de gallinas en Puebla y Sonora, produce huevos para vacunas de aves y alimentos especializados que exporta a Europa del Este y Asia. En enero de 2024, dio un salto audaz al inaugurar una planta en Tennessee, Estados Unidos, para abastecer materia prima para vacunas, esquivando los costos de exportar huevo desde México. Aparte, en el mercado farmacéutico estadounidense, Sanfer vende genéricos a la cadena de farmacias Walgreens y prepara tres nuevos productos por encargo, aprovechando que los medicamentos mexicanos no enfrentan aranceles.
No acepta compartir sus datos, pero se coloca en la élite farmacéutica con una facturación que crece a doble dígito anual, resultado de una estrategia financiada con fondos de inversión y créditos bancarios. ¿Salir a bolsa? Lo han considerado, pero esperan el momento perfecto. Mientras, nos comparte su director que ultiman un megacentro de distribución en el Estado de México para centralizar la logística de sus siete empresas. Sanfer es sin duda una muestra de que México puede engendrar transnacionales con músculo y visión.
Golpe maestro, incorporar a Germán Fajardo
En febrero del 2025 Sanfer dio un golpe maestro al incorporar al Dr. Germán Fajardo Dolci como director médico, un movimiento que dejó boquiabiertos a muchos en el gremio. Fajardo, con una trayectoria impecable, fue director de la Facultad de Medicina de la UNAM y presidente de la Academia Nacional de Medicina, los cargos más prestigiosos a los que en el gremio médico mexicano se puede aspirar. Su llegada no solo refuerza la credibilidad científica de Sanfer, sino que envía un mensaje claro: esta empresa no solo busca crecer, sino liderar con excelencia académica y rigor clínico, atrayendo a las mentes más brillantes para consolidar su visión global.
SLP no resuelve falta de pago a jubilados
Ricardo Gallardo Cardona, gobernador de San Luis Potosí, asegura que se vienen los mejores tres años para su estado. Pero primero que termine de resolver los problemas financieros derivados de la transición del sistema estatal de Salud al IMSS Bienestar. Porque sigue detenido el pago de pensiones de 62 médicos jubilados del Hospital Central “Dr. Ignacio Morones Prieto”. La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que iba a ayudar, pero ya van 4 semanas sin pagos y sin resolver ese problema dejando en el desamparo y sin sustento a médicos de edad mayor. Es el tipo de cosas que la centralización de la salud está dejando en el aire.
maribel.coronel@eleconomista.mx