Samuel Doria, candidato a la presidencia de Bolivia: “Cerrar empresas públicas y eliminar subsidios será el primer paso para afrontar la crisis”

Quedan apenas 75 días para la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Bolivia y el partido hegemónico en el país andino durante las dos últimas décadas, el Movimiento al Socialismo (MAS), fundado por Evo Morales, presidente entre 2006 y 2019, llega dividido y con dificultades para mantener el poder. Luis Arce, el actual presidente, acorralado por la profunda crisis económica que atraviesa el país, ha renunciado a presentar una candidatura. Pese a que hace un año sofocó un intento de golpe de Estado por parte de un grupo de militares insurrectos, su popularidad está por los suelos. Está enfrentado, además, con Morales, quien tampoco podrá concurrir a la presidencia por impugnaciones judiciales. En este contexto de división política emerge la figura de Samuel Doria Medina (66 años, La Paz). Este empresario, exministro de Economía en los noventa, y político es el candidato elegido por la oposición para enfrentarse al oficialismo. Doria ya fue candidato en dos ocasiones anteriores. Los últimos sondeos lo sitúan al frente en las encuestas. De una amplia formación económica —estudió en la London School of Economics—, ofrece sus recetas para enfrentar la profunda crisis económica que sufre el país con el colapso de la industria gasista, la escasez de combustibles y la crisis de precios, con la inflación por encima de los dos dígitos. En esta situación, el déficit público supera el 10% del PIB y alimenta una deuda en el 92,4% del PIB, según datos del FMI, una situación que empieza a despertar recelos en los inversores.