Regalen lo que es suyo

“El gobierno no ha puesto un solo peso (…) Los casi 2.4 billones que están en el Infonavit es el patrimonio de trabajadores derechohabientes”, declaró el presidente de la Coparmex, José Sierra Álvarez, tras que el director del Infonavit anunció un programa para dar legal propiedad a quienes han invadido inmuebles con créditos del organismo tripartito.

Malas interpretaciones de los comentócratas, dice la presidenta Claudia Sheinbaum cuando le preguntan del tema.

Veamos, en la mañanera Octavio Romero Oropeza afirmó que: “la instrucción de la presidenta es hablar con cada uno de estos… que están dentro de las viviendas y buscarles una solución (…) no los vamos a sacar, pero sí les vamos a advertir que si no se regulariza, nunca va a ser dueño de la vivienda. La puede ocupar, pero no va a ser de él y lo que queremos es que sea de él. Lo que estamos planteando es que la puedan adquirir a un precio muy económico, con un esquema, si no son derechohabientes, con un esquema de renta con opción a compra, de manera que vayan pagando la renta y al mismo tiempo la casa, y a los cuatro o cinco años sean dueños ya de la vivienda”.

La mandataria deberá leer más La Jornada, de donde se tomó la declaración, porque el funcionaro, su subordinado, aseguró que “seguía instrucciones de la presidenta”, o sea ella.

De entrada, llama la atención la facilidad con la que toman lo que no es suyo, disponen de propiedades y hasta ahorro para el retiro, una iniciativa de los legisladores de Morena que pretende disminuir la cantidad de los retiros que pueden hacer los trabajadores en desempleo. En los últimos cinco años se han registrado más de 10 millones de operaciones para retirar fondos, se calcula que han salido de las afores más de 140,000 millones de pesos.

Los ahorradores toman sus fondos para solucionar problemas inmediatos cuando no tienen empleo, habida cuenta que en el país no se tiene un seguro para proteger a quien pierde su trabajo.

Ante el déficit de más de 5% pronosticado para este año, el aumento de la deuda del gobierno, que pasó de más de 10 billones de pesos a casi 18 billones en el gobierno de López Obrador y crecerá otros dos billones este año, la administración se encuentra ante la disyuntiva de pedir más dinero prestado o incursionar, otra vez, en fondos que tienen otros fines; se terminaron los ahorros de los últimos 35 años, desaparecieron fondos para diversas actividades como cultura, educación, salud y deporte, entre otros.

Las finanzas públicas se han complicado entre el costo de las obras suntuarias y las fallidas inversiones, como el Tren Maya, AIFA, Dos Bocas y Mexicana, entre otros; la insuficiente recaudación, el impacto del huachicol y los programas sociales; no se les ocurre otra cosa que disponer del dinero que no les pertenece, que tiene un dueño, un origen legítimo, SÍ, como las casas del Infonavit que le pertenecen a un derechohabiente o las cuentas para el retiro, producto del ahorro de los trabajadores y no del gobierno.

AL MARGEN

López Obrador prometió regresar los militares a los cuarteles, según dijo, “no debe utilizarse para suplir las incapacidades de los gobiernos civiles”, 16 años después nos vamos acostumbrando a ver soldados y marinos por los cuatro puntos cardinales. ¿Te imaginaste verlos sentados en las sillas del Consejo General del INE? ¿Allanando conciertos? ¿En labores diplomáticas o de regreso a candidaturas y cargos públicos? Pero siguen diciendo que no están militarizando al país…

admin