Refrescos sin azúcar burbujean, crecen a doble dígito, pero nuevo IEPS pondrá a prueba su impulso
En un mercado dominado por los refrescos regulares, las versiones sin azúcar ganan terreno en México, pero el nuevo impuesto que entrará en vigor en 2026 pondrá a prueba su crecimiento.
Aunque es un segmento pequeño, ya que actualmente representa el 8% del total de la industria, su crecimiento a doble dígito es más dinámico que los refrescos regulares que concentran el 92% del restante, explicaron especialistas.
“En volumen, el refresco regular ha crecido 3.5% en el último año, el light ha bajado 5.3% porque (los consumidores están) migrando al segmento cero o sin azúcar que está creciendo a un ritmo de 17.7%, ganando más participación frente a las otras dos opciones”, explicó Raquel Jiménez, líder de Customer Success en NielsenIQ (NIQ).
Precisó que los refrescos light, aunque están endulzados con edulcorantes no calóricos, ya no crecen por ser un mercado maduro y de nicho, por lo que la avenida de mayor desarrollo está entre los refrescos cero o sin azúcar. “Hoy no podemos dar una cifra de dónde va a llegar, pero sin duda va a seguir ganando terreno (la categoría cero)”, opinó.
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En México, el país con mayor consumo de refrescos per cápita en el mundo, se prevé un crecimiento de 3% anual en las ventas totales de la industria hasta 2027, con un valor de más de 55,000 millones de dólares y 75,000 millones de litros, de acuerdo con datos de Innova Market Insights, una firma global de investigación de mercados.
Con la aprobación del nuevo Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que afectará tanto a los refrescos con azúcar como a los bajos o sin calorías a partir de 2026, la industria se prepara para otra nueva etapa que podría cambiar su composición, coincidieron especialistas.
La medida implica un aumento de precios de 3.08 pesos por litro para los refrescos azucarados y de 1.5 pesos por litro para los endulzados con ingredientes no calóricos. Este incremento podría modificar los hábitos de compra de los consumidores.
Mientras que los refrescos con azúcar aumentaron su precio en alrededor de 7.3% durante el último año, las versiones sin azúcar lo hicieron apenas en 1.8%, aseguró la especialista en NIQ. El dato también es relevante en un momento cuando cualquier diferencia en el costo es decisiva para el bolsillo de los consumidores.
Se reconfigurará la industria
En 2014, cuando se aplicó por primera vez el IEPS, la categoría de bebidas azucaradas registró una caída de 1.9% en volumen y un aumento de precios de 13.3%, con una inflación general de 4%, explicó Rodrigo Arroyo, director de Desarrollo de Negocios en Worldpanel by Numerator México.
En ese momento, abundó, el consumidor prefirió mantener su gasto en refrescos y disminuir su presupuesto en otras categorías del hogar, como detergentes, productos de limpieza y cuidado personal.
“Entonces sí hubo un impacto de corto plazo. Lo que hizo el consumidor fue buscar dónde ahorrar y eso es lo que vemos que podría pasar a partir de enero”, acotó.
Raquel Jiménez coincidió en la afectación del IEPS en 2014, pero solo en el primer año; después, la industria se recuperó y continuó creciendo.
La diferencia es que a partir del 2026 también se aplicará el IEPS a los refrescos no calóricos, por lo que, aunque seguirán creciendo, tomará varios años que su participación supere el 8% actual y alcance cifras de doble dígito, consideró.
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Rodrigo Arroyo explicó que en México, prácticamente el 100% de la población consume refrescos al menos una vez al año.
En las ciudades con más de 50,000 habitantes el valor de mercado supera los 100,000 millones de pesos anuales.
Mientras que, en términos de valor, el 70% del consumo de refrescos ocurre dentro del hogar y el 30% fuera de casa -ya que se compran presentaciones más pequeñas-. Aunque en número de ocasiones el 65% se da fuera de casa y 35% dentro de ella.
Actualmente, las bebidas light, incluyendo las versiones sin azúcar, representan 5.7% del gasto total en refrescos, frente al 4.3% del año pasado, según datos de Worldpanel by Numerator México.
“El consumo del segmento light, prácticamente se da entre niveles socioeconómicos altos y personas mayores a 50 años, que se preocupan más por el cuidado del azúcar, también son hogares más pequeños, son pocos integrantes en la familia y también sin hijos”, comentó Rodrigo Arroyo.
El director de Desarrollo de Negocios en Worldpanel by Numerator México consideró que a partir del nuevo impuesto se espera una mayor innovación de productos que sean más personalizados y con nuevas formulaciones.
Entre el 2014 y 2024, el contenido de azúcar por cada 100 mililitros (ml) se redujo 28.5%, al pasar de 9.8 a 7.12 gramos, como resultado de la reformulación de productos, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Bebidas (MexBeb).
Lo anterior en línea con la NOM 086 que define a las bebidas sin calorías como aquellas con 40 kilocalorías o menos por 200 ml.
“Entonces, sí va a haber un segmento que seguramente va a abandonar la categoría, va a haber otro segmento que va a sacrificar gasto para otras categorías con tal de seguir pagando por el producto que ya consumía”, opinó Rodrigo Arroyo.
En cuanto a participación, las bebidas calóricas disminuyeron su presencia en el mercado, pasando del 87% en 2014 al 81% en 2024, según información de MexBeb.
Mientras que las bebidas sin calorías aumentaron su participación del 8 al 13% en el mismo periodo y las bebidas bajas en calorías ((light) pasaron del 5 al 6 por ciento.
Esta participación incluye refrescos, aguas carbonatadas, aguas saborizadas, jugos y néctares; bebidas para deportistas, bebidas energizantes, café y té listos para beber.
Para Raquel Jiménez, la elección de refrescos sin azúcar no solo estará motivada por un tema de precios con el nuevo IEPS, sino también por motivos de salud y estilo de vida.
“Hemos visto que tanto en 2014 como en los años siguientes el consumidor se empezó a mover hacia productos sin azúcar y los fabricantes han ido hacia más innovación en productos o sin azúcar o con menos azúcar, porque al final representan una opción para la población con diabetes en un país que es altamente refresquero”, dijo la experta en NIQ.
En México, acotó, tenemos una crisis de diabetes que ha ido en aumento. Hay más de 13 millones de mexicanos que viven con esta enfermedad y se espera que para el 2050 sean más de 20 millones de personas.
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