Reconocen que aún falta para conquistar la paz en Sinaloa
Luego de la manifestación que congregó a ciudadanos en Culiacán, Sinaloa, para exigir seguridad, el gobernador de la entidad, Rubén Rocha Moya, reconoció públicamente que la paz aún no llega al estado, pese a los operativos desplegados por su administración y la federación.
Durante su conferencia de prensa semanal, el mandatario calificó como legítima la protesta realizada en la avenida Álvaro Obregón y expresó su respaldo a los ciudadanos que participaron en la movilización.
“No tengo más que decir, efectivamente, no tenemos paz en Sinaloa; todavía no la hemos conquistado; tienen razón los que se manifestaron ayer (…) nuestro compromiso enfático es seguir combatiendo la delincuencia hasta que, en efecto, como lo pidieron ayer estas ciudadanas y ciudadanos, tengamos paz”, señaló Rocha Moya.
Sin embargo, insistió en que las fuerzas federales permanecen desplegadas en la entidad y descartó que hayan reducido su presencia, como se ha especulado. Aseguró que continúan las detenciones de presuntos delincuentes, así como decomisos de armas, municiones, drogas y laboratorios clandestinos
Reducción de cifras
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, reconoció que en Sinaloa persisten focos de violencia, aunque aseguró que en agosto hubo una reducción de los índices delictivos tras varios meses de repunte.
“Mañana va a ir el Gabinete de Seguridad a Culiacán. Hay un buen resultado en agosto; por supuesto, se requiere más. Venía una disminución, después hubo un incremento en Sinaloa en los cuatro meses anteriores y en agosto hay una reducción. Hubo un reforzamiento y se va a seguir atendiendo”, declaró la mandataria durante su conferencia matutina.
La titular del Ejecutivo reiteró que el gobierno federal no abandonará a la entidad y subrayó que cada 15 días se envía personal del Ejército, la Marina y la Guardia Nacional, además de reforzar las tareas de investigación que han derivado en detenciones.
También, la jefa del Estado mexicano precisó que la actual ola de violencia se debe a la detención de Ismael “Mayo” Zambada, lo que provocó divisiones internas en un grupo delictivo que opera en la región.