¿Quién quiere un teléfono plegable? Las marcas se esfuerzan en este segmento
<![CDATA[
Brooklyn, NY. Los teléfonos plegables son una rareza en el mercado masivo y no por falta de exhibición. Cada lanzamiento global llega a México casi de inmediato, pero su adopción es limitada. “En México, 0.3% de los usuarios puede costear un dispositivo de este tipo”, advierte Rolando Alamilla, analista de The Competitive Intelligence Unit.
Con precios que rondan los 40,000 o incluso 55,000 pesos, y modelos como el Galaxy Z Fold 7 o las versiones Flip, los plegables se posicionan como productos de nicho más que como una nueva norma en la industria móvil. “Hay un efecto ‘wow’ cuando los usas en público, pero no hay una adopción masiva. Son pocos los que se atreven a comprar uno”, indicó Alamilla. A nivel global, los teléfonos plegables muestran un crecimiento modesto pero inconstante. De acuerdo con IDC, en 2024 se enviaron alrededor de 25 millones de unidades, lo que representó un crecimiento del 37.6% respecto al año anterior. Sin embargo, este impulso no es suficiente para consolidarlos como una categoría dominante. “No veo muchos aspectos positivos este año, y de hecho estamos anticipando un decrecimiento para el segmento semestre”, señala Jene Park, analista senior de Counterpoint Research, en referencia a la caída prevista en los envíos de smartphones plegables en 2025. Counterpoint Research anticipa que 2025 será el primer año con una caída en los envíos de plegables, una señal clara de que la adopción ha estado por debajo de las expectativas. Aunque se espera una recuperación hacia 2026, impulsada en parte por la posible entrada de Apple en este segmento.
¿Lujo funcional o capricho tecnológico? Uno de los principales retos que enfrentan estos dispositivos es la atención de los usuarios quienes aún se muestran reticentes para adoptarlos en su vida cotidiana. “Si traes uno como el Flip, es más un tema de estilo de vida. Se ve bien, es compacto, cómodo de llevar, pero no te va a dar productividad real. ¿Quién va a leer un PDF en una pantalla de dos pulgadas?”, comentó Alamilla. El modelo Fold, más grande y con capacidades multitarea, es más atractivo para quienes trabajan desde el celular. Y en la nueva edición de Samsung, la delgadez le otorgará miradas extra y podrá convencer a nuevos usuarios, pues es casi del mismo tamaño que un smartphone, pero con la ventaja de desplegarse. Eso sí, con otros sacrificios. “Lo primero que pierdes es la calidad de pantalla. El S25 Ultra, por ejemplo, tiene mayor nitidez y tasa de refresco que cualquier plegable de la misma marca”, dice Alamilla. A esto se suma la presión energética del software. Con la llegada de herramientas de Inteligencia Artificial (IA) como Gemini, los fabricantes presumen más capacidades en sus equipos, pero el rendimiento de batería puede verse afectado. A pesar de sus limitaciones, los plegables abundan en vitrinas mexicanas. ¿Por qué? Porque el país es uno de los mercados más importantes de la región. “En México se venden más de 32 millones de equipos al año. Es un mercado de más de 140,000 millones de pesos. Por eso, aunque se trate de un producto de nicho, los fabricantes quieren estar presentes”, apuntó Alamilla.
Un futuro incierto, pero brillante El despliegue de los plegables no parece detenerse. Los fabricantes los siguen impulsando como símbolos de prestigio, y algunos incluso exploran diseños aún más ambiciosos, como modelos que se pliegan en tres partes o computadoras flexibles. “Es como con el 5G o la inteligencia artificial: nadie sabe para qué lo quiere, pero todos lo quieren. Y si una marca no lo lanza, pareciera que se queda atrás”, indicó el analista de The CIU. La paradoja persiste, mientras los plegables protagonizan campañas y unboxings, en la calle son pocos los que los usan. Pero las marcas siguen apostando por ellos, aunque sea para demostrar que pueden hacerlo.
]]>