¿Qué nuevos roles asumirán los asesores financieros ante la influencia de la IA?

La naturaleza dinámica del mercado de valores, las cambiantes condiciones económicas a nivel global, así como la llegada de nuevas herramientas digitales en la gestión empujan nuevos retos para los asesores financieros en su interacción con los clientes.
En el marco del Foro de Fondos 2025 que organizó la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles (AMIB), especialistas reflexionaron sobre los nuevos roles que se estarán desempeñando los asesores financieros ante la amplia penetración de herramientas tecnológicas como la inteligencia artificial y el Chat GPT.
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Durante el foro “La industria de Fondos y su gran oportunidad de estar cerca de los clientes”, Julio González Machorro, director de Desarrollo de Negocios del Segmento Patrimonial en México, Vanguard América Latina, Francisco Brunet Navarrete, director de Negocio Institucional y Redes Internas de Santander Asset Management (SAM) y Julio Méndez Ábalos, CEO de Skandia México coincidieron en que si bien la IA ya está automatizando funciones que antes realizaban los asesores financieros, como el análisis de datos financieros, recomendaciones de inversión estandarizadas (robo-advisors), elaboración de presupuestos o planes simples e incluso la gestión de portafolios con algoritmos, hay otras tareas en las que el ser humano es irremplazable.
Francisco Brunet Navarrete, director de Negocio Institucional y Redes Internas de SAM, apunta que en los últimos años la tecnología está facilitando ciertas tareas a los gestores, sin embargo, hay otras que requieren una planificación más personalizada e incluso hasta un coaching emocional en momentos de crisis de mercado.
Lo anterior significa que los asesores con alto nivel de especialización, empatía y habilidades estratégicas seguirán siendo muy valorados, incluso más que antes.
La inteligencia artificial muchas veces nos va a ayudar como asesores a quitar tareas repetitivas, pero hay una parte humana que necesita el cliente, entender cuáles son los objetivos en ese momento, si estás pasando por un divorcio, un fallecimiento, conocer cuáles son esos sueños; difícilmente la tecnología logra empatizar tan bien como lo hace la parte humana del asesor”, apunta.
“La sensibilidad humana eso nunca se va a perder, entonces conforme vaya avanzando la tecnología, el asesor va a tomar un rol mucho más profesional y específico”.
Por su parte Julio González Machorro, director de Desarrollo de Negocios del Segmento Patrimonial en México de Vanguard América Latina, puntualiza que las herramientas tecnológicas que se están usando en el sector financiero están funcionado principalmente para hacer más eficiente la gestión, sin embargo, hay elementos de valor que solo se logran con una atención humana.
“Para todos los que son asesores o los que quieren ser asesores, es necesario que sepan que hay mucho potencial en usar la tecnología como una herramienta, no la vean como una amenaza, nos ayuda a reducir hasta un 40% el tiempo en la gestión”, explica.
“Lo que con tecnología no se puede reemplazar es la parte ética, de objetivos, cuándo debo guardar silencio para dejar que el de enfrente piense, esa sensibilidad nunca la voy a poder tener solo con IA. Ahora ya no es inteligencia artificial o asesor, es asesor más inteligencia artificial, eso definitivamente nos va a hacer mucho más fuertes”.
El futuro del asesor
De acuerdo con Francisco Brunet lo que se espera para el sector de los asesores financieros a 10 años es que conforme vaya creciendo el patrimonio de los clientes, sea mucho más necesario un asesor especializado.
“Creo que toda la industria está dirigida para ese camino, para que ya no sea solo un vendedor de productos, sino se haga una asesoría real, que tenga ese manejo total de la cartera”.
El directivo de Vanguard enfatizó que el valor emocional es un extra que no puede ser reemplazado y que genera una mayor confianza en los clientes. ”Si lo haces bien puedes generarles esa lealtad para que sea realmente una carrera de largo plazo”.
En su intervención Julio Méndez Ábalos, CEO de Skandia México, reiteró que la importancia de un gestor financiero radica en ese vínculo de confianza para que un cliente pueda tomar una decisión que impacte en su futuro financiero.
Si queremos que esta industria siga creciendo y sea mucho más sólida, necesitamos gestores financieros mucho mejor preparados”.
Más clientes
Asimismo, el CEO de Skandia México, recordó que la industria de fondos de inversión ha tenido un crecimiento superior al 25% y en clientes hasta un 400% en cinco años, lo cual habla del potencial de la industria y la necesidad de contar con asesores financieros más sofisticados.
“Me parece que la parte de la tecnología nos debe tener sumamente optimistas, porque todo esto bien usado va a ser en pro de una profesión más sólida, que bueno que surjan más plataformas donde los asesores puedan olvidarse de tener que hacer procesos manuales, estos sistemas pueden resolver mucho, sin duda si algo tiene el mercado mexicano es clientes con la necesidad de tener asesores financieros profesionales”.
Finalmente, el directivo SAM Asset Management señaló que también la industria de fondos requiere gestores que se adapten a las nuevas complejidades del mercado y a las nuevas tecnologías.
“La tecnología nos va a potenciar, no nos va a reemplazar y creo que esa es una clave importantísima porque nos va a liberar tiempo, que es lo más precioso que tenemos cuando eres asesor. Esta profesión tiene mucho futuro, tiene mucho prestigio y lo vamos a seguir manteniendo. El asesor no es que sea el futuro, pero sí va a ser el puente para el futuro de los clientes, ya que ayudamos a construir patrimonios y eso va a ser irremplazable en el futuro”.
González Machorro agregó que una buena asesoría financiera, en promedio agrega 300 puntos básicos de valor a su cliente, lo que nos habla de que una correcta dirección en la asignación de activos, plan financiero adecuado, coaching conductual-emocional y la experiencia del asesor estarán abonando a una industria más especializada beneficiándose de las herramientas digitales.