Qué es el rebufo y por qué hace más rápidos a los autos de F1 sin importar la potencia del motor
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El Gran Premio de México 2025 se disputará este fin de semana y la atención no solo está puesta en los pilotos y sus estrategias de equipo, sino también en los fenómenos que determinan el rendimiento en pista. Entre ellos destaca una técnica utilizada para ganar ventaja en rectas largas y preparar maniobras decisivas, conocida como rebufo .
¿Qué es el rebufo y por qué hace que los autos de F1 ganen velocidad? Cómo funciona el rebufo Práctica en la pista La desventaja: el aire sucio
El rebufo es un efecto aerodinámico que se produce cuando un auto circula muy cerca de otro en una recta. En esa situación, el coche que va adelante desplaza el aire y genera una zona de menor resistencia justo detrás de él. El auto perseguidor entra en esa zona y necesita menos potencia para avanzar, lo que le permite aumentar la velocidad incluso con la misma potencia de motor. Por eso, el rebufo es una herramienta clave en la Fórmula 1 para reducir distancias y preparar maniobras de adelantamiento. Cuando el coche líder entra en una recta, enfrenta la resistencia del aire conocida como drag, que frena su avance. Ese aire se desplaza hacia los costados y deja una zona de “vacío” detrás del auto. El monoplaza que viene atrás aprovecha ese espacio porque ya no choca contra la misma resistencia aerodinámica. Esta reducción de resistencia lo impulsa hacia adelante por un fenómeno de succión, lo que explica que pueda acercarse aunque tenga menor potencia. El rebufo aumenta su efecto cuando la recta es larga o la velocidad es alta. Por esta razón, se vuelve determinante en circuitos como Monza o Spa-Francorchamps, donde los equipos incluso lo usan de forma estratégica en clasificación. En algunas ocasiones, un piloto ayuda a su compañero colocándose adelante para “darle rebufo” y mejorar su tiempo de vuelta. El rebufo ha sido decisivo en varios Grandes Premios. En 2021, Sergio Pérez ayudó a Max Verstappen en Abu Dabi colocándose adelante para impulsar su vuelta rápida frente a Lewis Hamilton. En 2022, Ferrari aplicó una estrategia similar con Charles Leclerc y Carlos Sainz en Bélgica. También hubo casos polémicos, como el Gran Premio de Italia 2019, cuando en la Q3 casi ningún piloto quiso salir primero para no perder la ventaja del rebufo. Su aplicación solo resulta favorable en rectas. En curvas ocurre lo contrario. El aire que deja el auto delantero queda turbulento y afecta la aerodinámica del coche perseguidor. Esa turbulencia es llamada “aire sucio” y provoca pérdida de agarre al entrar a una curva. El auto sufre inestabilidad y desgaste extra en los neumáticos, lo que dificulta mantenerse cerca para intentar un adelantamiento en la siguiente recta. Este fenómeno ha sido uno de los mayores problemas de la F1 moderna. El reglamento técnico de 2022 intentó reducir el aire sucio con cambios aerodinámicos, pero en 2023 volvió a tomar fuerza el mismo escenario: perseguir de cerca sigue siendo un reto.
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