¿Por qué nos enfermamos más en vacaciones? Conoce la 'enfermedad del ocio

Para muchas personas el verano es un periodo vacacional, después de meses de trabajo, estrés y rutinas aceleradas, el cuerpo se prepara para desconectarse, sin embargo, para muchas personas, este momento de relajación no se traduce en bienestar, sino en una serie de malestares como resfriados, dolores musculares y fatiga extrema. Se trata de un fenómeno real conocido como la “enfermedad del ocio”.
De acuerdo con el estudio Leisure Sickness, de la IU International University of Applied Sciences, una de cada cinco personas se enferma justo al iniciar sus vacaciones. En entrevista para El Economista, el doctor Hugo Palafox, científico especializado en metabolismo humano y vicepresidente de Ciencia en Immunotec, explica que este fenómeno tiene una explicación científica: “Cuando el cuerpo se mantiene bajo un estado de estrés crónico, el sistema inmunológico se mantiene en estado de alerta. Pero al iniciar las vacaciones, esa hiperactividad defensiva se desactiva y el organismo puede volverse temporalmente más vulnerable.
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No es que el descanso enferme, sino que el cuerpo, al bajar la guardia de forma repentina, revela el desgaste acumulado y es cuando suelen aparecer los síntomas”, indicó Palafox.
La ciencia detrás del estrés crónico y el sistema inmune
El doctor Palafox señala que el ser humano está preparado evolutivamente para lidiar con el estrés en lapsos cortos. Sin embargo, la vida moderna, con su constante ritmo acelerado, el tráfico y la contaminación, nos expone a un estrés crónico que desgasta nuestros recursos. “Lo que está haciendo el cuerpo al enfermarse es simplemente revelarnos que algo no venía bien desde antes”, asegura.
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Dr. Hugo Palafox.
“En realidad el estrés es muy bueno, el estrés nos ayuda a salir adelante, estamos preparados para lapsos cortos de estrés, incluso casi sin perjudicar tu salud, nuestro cuerpo en términos generales puede lidiar con eso sin ningún problema”.
Pero existen señales de alerta que nos pueden indicar que nuestro cuerpo está a punto de colapsar, como el cansancio crónico (sentirse exhausto a pesar de dormir lo suficiente), migrañas, resfriados constantes o problemas digestivos recurrentes. Ignorar estas “llamadas de atención” puede llevarnos a la “enfermedad del ocio”.
¿Qué podemos hacer para combatir este padecimiento?
Algo que ama el sistema inmune es el orden, que todas las células estén “felices” y que todo esté fluyendo, él también es el primero en encontrar células defectuosas y dañadas. El sistema inmune todo el tiempo está patrullando, regula la inflamación, y es el que va a asegurar que se repare una célula o se destruya una célula peligrosa, entonces, cuando el sistema inmune está bajo un escenario de mucho estrés o estrés crónico, está lidiando una “guerra brutal”.
Para evitar que las vacaciones se conviertan en un periodo de recuperación post-enfermedad, el doctor Palafox comparte cinco estrategias clave:
Hidratación inteligente: No basta con beber agua. Es importante reponer electrolitos perdidos por el sudor y el calor. Se recomienda alternar con agua de coco o limón con sal.
Dormir como se debe: Dormir menos de seis horas afecta drásticamente la respuesta inmunitaria. Mantener una rutina de sueño durante el descanso es fundamental para la recuperación.
Suplementación con inteligencia: El glutatión, conocido como el “antioxidante maestro”, es una molécula que protege al cuerpo del estrés oxidativo y fortalece el sistema inmunológico. El doctor Palafox recomienda suplementos precursores del glutatión, como el Immunocal, para nutrir las células.
Movimiento con intención: El ejercicio suave y constante, como caminar o nadar, tiene efectos antiinflamatorios y potencia la acción de los glóbulos blancos. “La clave es la constancia, no la intensidad”.
Comer con color: Priorizar frutas y verduras ricas en antioxidantes, vitaminas y fibra es esencial para fortalecer las células inmunitarias, incluso cuando se altera la rutina alimenticia. “Una buena nutrición es enfocarme en los nutrientes prioritarios de nuestro cuerpo”.
“Las vacaciones no deben ser un periodo de recuperación, sino una oportunidad para reconectar contigo mismo, disfrutar y cuidar tu salud desde adentro”, concluyó Hugo Palafox, haciendo un llamado a apostar por la nutrición inmunológica como la mejor defensa ante la vida cotidiana.