¿Por qué los hombres viven menos que las mujeres?

¿Por qué los hombres viven menos que las mujeres?

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Los hombres viven menos años que las mujeres . Es una realidad médica, científica y estadística sobre la que abundan bromas en internet y redes sociales, pero cuya causa no siempre se atiende ni entiende del todo. Las mujeres mexicanas viven en promedio 79 años , y los hombres apenas alcanzan los 72.6 . Es decir, que existe una diferencia de más de seis años, según datos del Inegi. Incluso, a pesar de que la población masculina (61 millones) es menor que la femenina (65 millones), los hombres mueren en mayor proporción, pues del total de defunciones que hubo en 2023 , el 56% fueron de varones .

Los hombres no lloran



Un factor clave en esta tendencia es el impacto de los roles de género y de la masculinidad tradicional , donde se enseña al hombre a ser arriesgado, imprudente, a no pedir ayuda ni hablar de cómo se siente. Los varones son más propensos a morir en accidentes o por homicidio, sin embargo, la falta de autocuidado y de búsqueda de ayuda también puede entenderse desde esta misma lógica, según especialistas consultados por Expansión. “Los hombres nos involucramos más en conductas de riesgo: consumo de sustancias, accidentes, peleas y eso influye en la esperanza de vida”, comenta Ricardo Caraza Camacho, especialista en Psiquiatría y jefe del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental de TecSalud. “Es un modelo que regula cómo deberían comportarse los hombres y que privilegia ciertos atributos considerados masculinos, como la fortaleza, la racionalidad, la falta de emocionalidad o el ser un sujeto arriesgado. En la práctica, esto tiene efectos muy nocivos para la salud de los varones: en el país hay una sobremortalidad masculina”, añade por su parte César Torres Cruz, doctor en Ciencias Políticas y especialista en estudios de género por la UNAM.

¿De qué mueren los hombres en México? Las causas de muerte entre hombres varían según su edad y condiciones sociales. Estas son las principales, según datos del Inegi:
Hombres, los que más mueren por homicidio Los homicidios también afectan de manera desproporcionada a los hombres. En 2023, la tasa fue de 43.1 por cada 100,000, mientras que en el caso de las mujeres fue de apenas 5.4 por cada 100,000, según cifras del Inegi. Para Torres Cruz, estas cifras tienen que ver con los mandatos de género, de feminidad y masculinidad: “Ser un sujeto arriesgado, temerario, está muy relacionado con la masculinidad”, dice. “No estoy diciendo que las mujeres sean menos capaces de ejercer violencia, pero como mandato cultural, para los varones siempre está ahí la opción de la violencia. Suelen ser ellos quienes inician guerras o encabezan conflictos armados. A lo largo de la historia hay pocas mandatarias que hayan optado por el camino bélico como solución”, explica. En el caso de México, añade, esto también se refleja en fenómenos como el narcotráfico. “Las mujeres pueden estar involucradas, sí, pero suelen encargarse de los cuidados, de la logística. Son los hombres quienes participan directamente en las actividades delictivas o bélicas, y eso explica en buena parte las altas tasas de sobremortalidad masculina”.
Suicidio: el costo de no pedir ayuda Los hombres también son quienes más atentan contra su propia vida, lo que refleja problemas de salud mental y social desatendidos. En 2023 se registraron 8,837 suicidios en el país, según cifras del Inegi. De estos, el 81% correspondió a hombres y solo el 19% a mujeres. Caraza Camacho, especialista en Psiquiatría, afirma que parte del problema está en la baja disposición de los varones a buscar ayuda. Agrega que cuando un hombre desarrolla síntomas psiquiátricos graves, existe un mayor riesgo de que el intento suicida se concrete: “Los hombres generalmente tienden a usar métodos más letales. Hay más hombres que sí terminan suicidándose ante los primeros intentos, comparado con las mujeres”. Además, añade que influyen otros factores de fondo, como la educación emocional y el tipo de vínculos sociales que los hombres suelen construir. “Aunque los hombres sí nos relacionamos, a veces las relaciones son más superficiales. No hablamos tanto de nuestro estado emocional”, detalla.
En México, el alcohol mata principalmente a los hombres Aunque las muertes relacionadas con el consumo de alcohol han disminuido en los últimos 20 años, esta sustancia es una de las principales causas de fallecimiento en México, afectando mayormente a los hombres. En 2022, se registraron 2,409 muertes asociadas al alcohol. La tasa de mortalidad en hombres fue 36 veces mayor que en mujeres: El riesgo aumenta considerablemente en la vejez: entre los hombres de 60 años o más, la tasa de mortalidad alcanzó 9.8 por cada 100 mil habitantes, la cifra más alta entre todos los grupos poblacionales. El doctor Ricardo Caraza Camacho explica que el consumo de sustancias como el alcohol muchas veces funciona como una forma inadecuada de automedicación para no enfrentar las emociones. “Una forma de disminuir la sintomatología, no de manera adecuada, es el consumo de alcohol o alguna otra sustancia como automedicación. Entonces, tener un trastorno de consumo de sustancias también aumenta el riesgo”, señala. Además, el especialista comenta que los hombres tienden a ser más temerarios o imprudentes, lo que también se refleja en la conducción y en accidentes asociados.
Hombres, los menos afiliados a servicios de salud De acuerdo con el Inegi, el 72 % de los hombres está afiliado a algún sistema de salud, frente al 75% de las mujeres. Esta diferencia, aunque puede parecer menor, es significativa si se considera como un indicador de menor autocuidado y acceso a atención médica oportuna por parte de los varones. Las principales instituciones a las que la población reporta estar afiliada son el IMSS, el ISSSTE, el INSABI, servicios privados y otras instituciones públicas. Sin embargo, la menor presencia de hombres en estos registros sugiere que una parte importante de ellos permanece fuera de los esquemas de protección social en salud, ya sea por condiciones laborales informales, por desconocimiento o por falta de interés en su bienestar médico. Esta falta de cobertura puede traducirse en diagnósticos tardíos, enfermedades no tratadas y, en muchos casos, en una menor esperanza de vida.

Hombres no reconocen que están enfermos



Los hombres acuden menos al médico que las mujeres y tienden a no reconocer cuando están enfermos, revela el estudio Mujeres y Hombres en México 2024, del Inegi. Aunque solo 21.6 % de los hombres dijo haber necesitado atención médica recientemente —frente a 27.4 % de las mujeres—, también son menos los que buscan ayuda cuando la necesitan (83.6 % vs. 87.9 %). La brecha se amplía a partir de los 53 años: ellas visitan más al médico, van más al dentista y se hospitalizan más. Sin embargo, son los hombres quienes se perciben con mejor salud: 9.1 % dice estar en “excelentes” condiciones, frente a 5.6 % de las mujeres. Esa percepción no coincide con las cifras de mortalidad. En 2023, murieron más hombres que mujeres en los principales rangos de edad adulta. Para el doctor César Torres Cruz, esto se relaciona con la idea de que “los varones consideran que no necesitan intervenciones en salud”. Además, señala que “ir al médico, tomar medicamentos, hacerse chequeos… son actividades feminizadas. A los hombres no se nos enseña a cuidar la salud”. Durante la pandemia, recuerda, muchos hombres se resistieron al cubrebocas, a la vacunación o a quedarse en casa, lo que también refleja la influencia de los roles de género en la salud masculina.

¿Qué se puede hacer? Caraza Camacho, especialista en psiquiatría, asegura que la salud mental debe considerarse un pilar fundamental del bienestar masculino. El estrés crónico, la depresión no atendida y la falta de apoyo emocional pueden desencadenar problemas graves, desde trastornos psicosomáticos hasta infartos. Además, destaca la importancia de contar con redes afectivas sólidas: tener una buena pareja, amistades genuinas o vínculos que permitan expresar emociones es un factor protector para la longevidad. Para Torres Cruz, académico de la UNAM, el problema no se soluciona solo promoviendo “nuevas masculinidades”, sino cuestionando primero el modelo hegemónico vigente, que impone la fortaleza, la racionalidad y la autosuficiencia como ideales masculinos, y que tiene consecuencias nocivas para la salud. “La apuesta es fomentar otras formas de ser hombre: expresar emociones, reconocer la vulnerabilidad y construir relaciones de género más equitativas”, afirma. Pero aclara: “Antes de hablar de nuevas masculinidades, hay que criticar el modelo hegemónico y reconocer los privilegios que tenemos como hombres”, dice. La Secretaría de Salud recomienda a los hombres cuidar su salud desde temprana edad, adoptar una alimentación balanceada —reduciendo azúcares, harinas, sal y alcohol—, evitar la automedicación y no normalizar el dolor. Además, deben realizar chequeos médicos periódicos y priorizar la prevención, ya que muchas enfermedades pueden evitarse o tratarse con un diagnóstico oportuno. Los especialistas consultados coinciden en que el cambio comienza desmontando los mandatos culturales que limitan a los hombres, que les exigen ocultar su vulnerabilidad y los alejan de los servicios de salud. Solo reconociendo estos patrones y promoviendo nuevas formas de relacionarse con el cuerpo y las emociones será posible cerrar la brecha de género en salud y esperanza de vida.

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