Por qué las pymes deben dejar el efectivo y usar tarjetas empresariales para impulsar su crecimiento

Por qué las pymes deben dejar el efectivo y usar tarjetas empresariales para impulsar su crecimiento

Las pequeñas y medianas empresas (pymes) son el motor de la economía, representan el 99% de las unidades económicas y generan más del 70% del empleo formal, de acuerdo con datos Inegi; sin embargo, la mayoría opera con efectivo, una práctica que limita su liquidez, su capacidad de planeación y su acceso a financiamiento formal.

Para Ricardo Medina, vicepresidente de Commercial Product Management & Account Development en American Express México, una herramienta financiera y de administración para dejar de usar el efectivo y tener liquidez, son las tarjetas de crédito, puesto que el efectivo puede ser un obstáculo para el crecimiento, porque no deja trazabilidad, no genera historial crediticio y obliga a las empresas a depender del flujo inmediato. En cambio, el uso inteligente de una tarjeta permite mejorar el capital de trabajo y acceder a financiamiento en el corto plazo.

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Un sustituto del efectivo que mejora el capital de trabajo

Ricardo Medina aclara que la propuesta de American Express no es una tarjeta de crédito convencional, sino una herramienta de gestión financiera.

No somos una tarjeta de crédito donde se hace un pago mínimo, somos una tarjeta de servicio sin límite de gasto preestablecido. Somos un sustituto del efectivo que te ayuda a financiarte.”

El modelo ofrece flexibilidad y control, dos elementos esenciales para cualquier empresa. “Se tiene un corte de 30 días, además se tiene una fecha de corte de límite de 20 días. Eso quiere decir que te puedes financiar hasta 50 días, lo que permite tener una mejora del capital de trabajo, cobrar las ventas antes de hacer los pagos, comprar activos o materia prima.”

Esa ventana de hasta 50 días sin intereses ayuda a las pymes a organizar mejor sus flujos, aprovechar descuentos por pronto pago con proveedores o invertir en inventario sin comprometer liquidez inmediata.

Además, funciona como una forma de factoraje simplificado, porque “le pagas a los proveedores con la tarjeta y pagas la tarjeta después”.

Financiar para crecer, no solo para pagar

Sustituir el efectivo por el uso de tarjetas no significa endeudarse, sino aprovechar un financiamiento controlado que impulsa el crecimiento del negocio.

Somos un crédito de corto plazo que te permite tener disciplina financiera que te hace mejorar el buró de crédito, porque al ser un sustituto de efectivo lo que gastas lo tienes que pagar y te permite después de un tiempo tener acceso a un crédito”.

Esa disciplina no solo mejora la salud financiera de las empresas, también les permite acceder a productos de crédito más grandes y con mejores condiciones en el futuro. Tener un buen historial con una tarjeta de servicio es, en la práctica, una carta de presentación ante cualquier institución financiera.

Control, seguridad y eficiencia operativa

Ricardo Medina explica que muchas pymes ya usan tarjetas para pagar gastos operativos y empresariales, aunque depende del giro, las tarjetas se usan más para pagar los Tags de las casetas de las carreteras, los viajes en avión, los hoteles, el traslado, comida y cenas de negocios, mientras que en las oficinas se usan para pagar los servicios como cable, teléfono, celular y cloud services.

También ha aumentado su uso en el pago de la publicidad, puesto que antes las empresas contrataban a agencias para realizar el pago de la publicidad. “Hoy en día es un proceso muy asequible y cualquier empresa puede pagar publicidad”.

Además de facilitar los pagos, las tarjetas permiten centralizar gastos, controlar presupuestos y registrar de forma ordenada todas las transacciones. A diferencia del efectivo, cada operación queda registrada y comprobable, lo que agiliza la contabilidad y reduce riesgos.

Acompañamiento para cada etapa del negocio

Pero no sólo se trata de ofrecer tarjetas empresariales, sino de acompañar a las pymes durante su crecimiento. Por ejemplo, cuando logran tener más de una razón social acceden a diferentes servicios, como tarjetas adicionales que se pueden otorgar a los empleados que necesitan hacer gastos a nombre de la compañía.

“Te acompañamos en el proceso, desde que eres pyme hasta que eres mediana y grande.” De esta forma, el financiamiento no es solo una línea de crédito, sino un sistema que crece junto con la empresa, adaptándose a su estructura y nuevas demandas.

Beneficios que van más allá del financiamiento

Además del crédito, las tarjetas de servicio ofrecen recompensas y ventajas adicionales que pueden reinvertirse en el negocio. Entre ellas, devolución de efectivo (cashback) y beneficios para viajes.

La compañía también impulsa el networking y desarrollo empresarial a través de iniciativas como Amex Growth Sessions, talleres donde emprendedores y pymes aprenden de expertos. Este año los especialistas fueron Alejandra Ríos y Marcus Dantus, inversionistas de Shark Tank México, quienes compartieron una serie de consejos sobre cómo superar retos de crecimiento.

Para Medina, el cambio hacia el uso de tarjetas y servicios financieros modernos no es solo una tendencia, sino una necesidad estratégica para las pymes mexicanas. Sustituir el efectivo por tarjetas no solo facilita las operaciones, mejora la disciplina financiera, construye historial crediticio y amplía las oportunidades de crecimiento.

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