Popocatépetl, entre la memoria y la ciencia: docuserie revive 30 años de vigilancia volcánica en México

A tres décadas del día en que el Popocatépetl volvió a la vida con una explosión que sorprendió a millones, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) lanzó una docuserie que reconstruye la historia de este fenómeno natural desde la mirada de la ciencia, la comunicación y la memoria colectiva.
Bajo el título “A 30 años de la reactivación del Popocatépetl”, esta serie de cinco capítulos, cada uno de 60 minutos, es resultado de un trabajo conjunto entre el Instituto de Geofísica (IGEF) y la Coordinación de Universidad Abierta y Educación Digital (CUAED), a través de su barra de televisión educativa Mirador Universitario. Su objetivo es claro: tender un puente entre la investigación universitaria y la sociedad, en torno a uno de los volcanes más emblemáticos y vigilados de México.
“Al Popocatépetl lo vemos con mucha familiaridad, le decimos ‘Don Goyo’, pero alrededor de él, en un radio de 110 kilómetros, vivimos de 26 a 27 millones de mexicanas y mexicanos”, señaló Carlos Valdés González, investigador del IGEF y exdirector del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), durante la presentación del proyecto. La producción está disponible a través de TVUNAM y plataformas digitales como YouTube.
La docuserie recupera testimonios de especialistas de la UNAM y del Cenapred, y expone documentos, grabaciones y materiales que explican lo ocurrido el 21 de diciembre de 1994, cuando el volcán reinició su actividad. También muestra cómo ha evolucionado el monitoreo volcánico desde entonces.
José Luis Macías, director del IGEF, destacó la pertinencia de la serie: “No había un sistema de monitoreo cuando se reactivó; era poco conocido qué es lo que el volcán iba a hacer, qué tipo de erupción podía tener”. Agregó que, ante cada nuevo episodio eruptivo, la población busca información confiable, lo que motivó la realización de este esfuerzo de divulgación científica.
Alicia Martínez Bringas, jefa del Departamento de Riesgos Volcánicos del Cenapred, recordó que hace 30 años la institución apenas comenzaba a operar, y que, pese a haber contado con participación en la erupción de El Chichón, no existía entonces experiencia suficiente para enfrentar un fenómeno como el del Popocatépetl. “Era un desconcierto, pero afortunadamente se contaba con el apoyo de la UNAM”, apuntó.
Desde las primeras señales detectadas por estaciones sísmicas de la UNAM, hasta la instalación de los primeros equipos de vigilancia por parte del Cenapred, la docuserie ofrece una narrativa técnica, histórica y humana. También destaca la necesidad de traducir los mapas de peligros al náhuatl, lengua hablada por un millón de personas en la región, para hacer accesible esta información.
José Ramón San Pablo García, realizador de Mirador Universitario, subrayó que el proyecto cuenta con un sólido respaldo de investigación. “Uno de los objetivos de esta Coordinación es difundir lo que se hace en la Universidad Nacional, investigación, academia y vinculación”, afirmó.
A 30 años de la reactivación del Popocatépetl busca, en suma, acercar al público a la historia reciente de un volcán que nunca ha dejado de ser parte del paisaje y la vida cotidiana de millones.