Pemex ha contaminado el balance general de la deuda soberana: Fitch

México podría tener una calificación más alta de la actual si no tuviera a Petróleos Mexicanos (Pemex) como parte de sus pasivos contingentes, advirtió la directora de análisis soberano para América Latina en Fitch, Shelly Shetty.

La debilidad crediticia de la petrolera y su alta dependencia financiera del gobierno son factores que pesan en el perfil crediticio del gobierno federal, señaló. Elementos que junto con el debilitamiento institucional están captados en su calificación soberana que es “BBB-” con perspectiva Estable, subrayó.

Al participar en el seminario anual “Fitch on México”, explicó que la paraestatal ha contaminado ya el balance general de la deuda soberana, pues se mantiene como un pasivo contingente permanente del gobierno federal.

La analista agregó que en la agencia reconocen el compromiso del gobierno actual con la consolidación fiscal, pues entienden que “heredaron una posición fiscal complicada” de la administración anterior.

“Estamos hablando de un nivel de endeudamiento de casi 6% del PIB, un nivel muy alto respecto de sus pares de calificación”, señaló.

Explicó que la reciente ratificación de la nota soberana asume el compromiso con la consolidación fiscal, así como “la exitosa estrategia recaudatoria” de los últimos años.

Advirtió que en el contexto de incertidumbre que prevalece por eventos externos e internos está generando un debilitamiento en la economía que no es el más propicio para mantener el modelo recaudatorio que ha prevalecido.

Shetty destacó como factores de sensibilidad negativa sobre la calificación soberana, las presiones de gasto que tiene el gobierno federal en la deuda contingente de Pemex; un choque más severo y prolongado de los aranceles que siga debilitando a la economía y un mayor deterioro de las cuentas fiscales ante la ausencia de una estrategia de largo plazo de generación de ingresos.

Aranceles, T-MEC y
“recesión débil”

La responsable de análisis soberano en América Latina expuso que el contexto de incertidumbre actual desemboca en un panorama económico de debilidad.

Consignó que en este entorno de incertidumbre esperan que la economía mexicana transitará por “una recesión débil” y experimentará un crecimiento lento el año próximo, conforme se alcance la renovación del acuerdo comercial con Estados Unidos, en el marco de la renegociación del T-MEC.

El pasado 10 de junio, analistas de la agencia reconocieron que la economía mexicana puede sufrir una recesión este año, ante la exposición que tiene a la incertidumbre por las políticas comercial y migratoria de Estados Unidos.

De hecho, en la conferencia, Shetty reiteró que las políticas migratorias que está aplicando el gobierno de Estados Unidos tendrán un impacto económico también en México.

Expuso que el menor desempeño esperado para la economía mexicana resulta de la incertidumbre que están generando dos eventos, uno de origen interno, como son los cambios en el sistema judicial por el impacto que tendrá en la forma de hacer negocios y el otro global, que representa la relación comercial con Estados Unidos en el marco del T-MEC.

Nearshoring, si se
refuerza comercio con EU

La analista enfatizó que el nershoring se mantiene como una oportunidad de mediano plazo y sujeta a la renovación del acuerdo comercial con EU. El país mantiene ventajas como su cercanía con EU, la base manufacturera y los desafíos de infraestructura, energía y Estado de derecho

Si bien admitió debilidad por la infraestructura, dijo que preocupaciones en torno al Estado de derecho, cuestiones relacionadas con el suministro de agua y energía, no han cambiado.

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