NVIDIA consolida su liderazgo en IA pese a restricciones en China
NVIDIA nos tiene acostumbrados a romper sus propios récords, y el primer trimestre de su año fiscal 2026 no fue la excepción.
Con un crecimiento de 69% en ingresos frente al mismo periodo del año anterior, la compañía superó los 44,000 millones de dólares en ventas.
Aunque el ritmo de crecimiento se ha moderado respecto a trimestres anteriores (en parte por la elevada base comparativa construida en los últimos dos años), las expectativas del mercado siguen al alza.
Cada nuevo trimestre alimenta la narrativa de una expansión sostenida, impulsada por la adopción global de inteligencia artificial. No obstante, las tensiones geopolíticas comienzan a dejar una marca visible en sus resultados.
El pasado 9 de abril, la administración de Donald Trump impuso nuevas restricciones a las exportaciones de GPUs hacia China, obligando a NVIDIA a suspender envíos clave y asumir cargos extraordinarios que impactaron directamente tanto sus ingresos como sus márgenes.
La empresa reportó un cargo de 4,500 millones de dólares en inventarios excedentes y obligaciones de compra asociadas a sus chips H20, diseñados específicamente para el mercado chino.
Además, se vio forzada a dejar sin embarcar productos por un valor de 2,500 millones de dólares.
Para el segundo trimestre, anticipa una pérdida de ingresos aún mayor, estimada en 8,000 millones de dólares, como consecuencia directa del nuevo esquema regulatorio.
Tras el reporte, las acciones de NVIDIA repuntaron 5%, impulsadas por la guía positiva para el segundo trimestre fiscal de 2026. La compañía anticipa ingresos por más de 45,000 millones de dólares (+/- 2 %) y una recuperación inmediata en sus márgenes, que volverían a los niveles observados durante el ejercicio fiscal 2025.
Durante la llamada con analistas, sin embargo, la administración fue enfática al señalar que las restricciones impuestas por el gobierno de Estados Unidos no están promoviendo el liderazgo tecnológico nacional. Por el contrario, estarían acelerando la innovación entre competidores que sí mantienen acceso al mercado chino.
En enero de este año, la investigación publicada por DeepSeek AI (una firma emergente con sede en China y considerada competidora directa de OpenAI) evidenció que el país está más que preparado para competir en el campo de la inteligencia artificial.
En palabras del propio Jensen Huang, CEO de NVIDIA: “La cuestión no es si China desarrollará una IA. La cuestión es si uno de los mercados más grandes del mundo funcionará con plataformas estadounidenses.”
Otro tema que destacó durante la llamada de resultados fue la narrativa que la empresa está construyendo en torno a la importancia de la robótica como una de sus próximas fronteras de crecimiento.
La administración subrayó que los esfuerzos de investigación y desarrollo se han incrementado significativamente en esta subrama de los semiconductores, particularmente en arquitecturas diseñadas para el procesamiento en tiempo real, la visión computacional y la autonomía física.
Jensen Huang enfatizó que la robótica representa una extensión natural de las capacidades de la IA, y que plataformas como CUDA y Omniverse ya están siendo utilizadas en entornos industriales para entrenar modelos en simulación antes de desplegarlos en el mundo físico.
Esta estrategia sugiere que NVIDIA busca posicionarse como proveedor clave no solo en el entrenamiento e inferencia de modelos de lenguaje, sino también en la infraestructura que permita llevar la IA al mundo tangible a través de máquinas autónomas.
Con estos avances, NVIDIA continúa transitando hacia una posición más robusta dentro del ecosistema tecnológico, evolucionando de ser un proveedor de hardware especializado a convertirse en una plataforma de inteligencia artificial verticalmente integrada.
Al incorporar servicios en la nube, software propietario y herramientas de simulación dentro de su oferta, la compañía no solo amplía sus fuentes de ingresos, sino que refuerza las barreras de entrada frente a sus competidores.
Este movimiento estratégico consolida su papel como arquitecto central de la infraestructura de IA para la próxima década, y le permite capturar valor en múltiples eslabones de la cadena, desde el silicio hasta la inferencia.
En un entorno donde la inteligencia artificial redefine industrias y la geopolítica reconfigura mercados, NVIDIA no solo busca adaptarse, sino marcar el paso. Sus decisiones recientes revelan una estrategia clara: dejar de ser un eslabón en la cadena para convertirse en el sistema operativo de la nueva economía algorítmica.