NFL suma inteligencia artificial sin perder esencia
La inteligencia artificial ya es otra opción de pase en la NFL. Si bien la tecnología está presente en la liga desde hace años, la nueva temporada ofrecerá opciones atractivas no sólo en el tema deportivo, sino también en entretenimiento y engagement.
“Tenemos que seguir intentando mejorar. Tenemos que trabajar y usar la tecnología siempre que sea posible para intentar mejorar nuestro rendimiento”, comentó el comisionado de la NFL, Roger Goodell, previo al Super Bowl del año pasado.
Una de las innovaciones principales de la temporada 2025, que inicia este jueves, es el debut del Ojo de Halcón (Hawk Eye) para determinar con exactitud cada primero y diez en cada uno de los partidos.
Es una tecnología que funciona con múltiples cámaras y vectores digitales para señalar específicamente dónde cae el balón. Otros deportes la han utilizado con éxito desde hace años, como el tenis, futbol, basquetbol y beisbol.
También estará el Sideline Viewing System (SVS). Funciona a través de una aplicación llamada Copilot, que está en las tablets de los entrenadores en jefe para proporcionar datos de movimientos y jugadas durante los partidos.
El SVS fue incluido por primera vez en 2014, pero la actualización para esta temporada permitirá reflejar datos del rival en tiempo real para sugerir decisiones en los segundos previos al armado de jugadas.
“La NFL siempre va a usar herramientas que estén a su disposición porque tiene que estar actualizada, pero también porque eso la acercará a las nuevas generaciones. Es algo positivo aprovechar esa tecnología para tener un deporte más justo y preciso”, opina para El Economista, Rebeca Landa, analista de ESPN y seleccionada nacional de flag football.
También sitúa un papel clave para las innovaciones tecnológicas en cuanto a la conexión con aficionados de edades más pequeñas.
“La inteligencia artificial puede, de cierta forma, atraer a nuevas generaciones. Lo podemos ver en los torneos de NFL Fantasy y en esos nuevos aficionados que necesitan información un poco más digerida y más fácil de encontrar, que quizás pueden hacer preguntas y recibir respuestas de manera más concreta. Ayuda en todo lo que tiene que ver con inmediatez”.
En el libro de reglas (rulebook) de la NFL 2025 no aparece un apartado específico que regule los temas de inteligencia artificial. Lo único que destaca en los comunicados oficiales es que los 32 equipos cuentan con las mismas herramientas en ese tema, proporcionadas por la liga.
Desde 2013, la NFL tiene un acuerdo con Microsoft para el manejo de herramientas tecnológicas, que poco a poco se han convertido en inteligencia artificial.
“Creo que es un proceso mucho más rápido que en el pasado. Me remonto a cómo se analizaban las jugadas con fotos instantáneas. Hoy en día es una tablet y se puede ver de inmediato, en páginas que tiene la NFL, cómo es el diagrama de las jugadas y trayectoria de los jugadores. Seguramente vendrá algo que no nos imaginamos y que todo sea por mejorar el deporte”, agrega Pablo Viruega, también analista y narrador en ESPN.
Factor humano
Aunque los propios entrenadores en jefe, como Sean McVay (Los Ángeles Rams), aplaudan la inclusión de la inteligencia artificial y diversas herramientas, el factor humano es el que sigue siendo eje principal en todos los equipos.
“Soy más de la vieja escuela y creo que el talento, al momento bueno, cuando la presión llega a su punto más álgido, ahí siempre lo más importante será ver si tiene el temple para poner el pase, si es capaz de poner el pase en la zona de anotación para marcar una diferencia”, contrapone Ciro Procuna, otro especialista de la cadena ESPN y Disney Plus.
“La inteligencia artificial proporciona herramientas que, dado la forma en la que ha crecido en la actualidad, no se pueden desdeñar, pero el carácter y talento de cada jugador será el que en el momento clave termine sacando el juego adelante”.
Un ejemplo en ese sentido es Jayden Daniels, quarterback de Washington Commanders. Debutó en NFL apenas la temporada pasada y, durante el receso, fue visto entrenando con herramientas de inteligencia artificial. Sin embargo, lo que más se le cuestiona es tener liderazgo.
Como él, hay varios quarterbacks que necesitan redimensionar su liderazgo en la nueva temporada más allá del uso de aditamentos tecnológicos.
Josh Allen, por ejemplo, tiene la encomienda de por fin calificar y luego pelear por un título de Super Bowl con Buffalo Bills. Aaron Rodgers, por su parte, deberá demostrar su consistencia a pesar de la veteranía al frente de Pittsburgh Steelers, entre otros.