Netanyahu niega la hambruna en Gaza en una Asamblea de la ONU casi vacía como protesta por la masacre
Un desafiante Benjamín Netanyahu clamó este viernes en el desierto de la Asamblea General de la ONU, prácticamente vacía tras abandonar la sala más de dos tercios de las delegaciones. Algunas europeas, entre ellas la española, ni siquiera habían llegado a asistir a la sesión, en una acción concertada para marcar distancias con Israel. Pero el primer ministro no pareció acusar los generalizados abucheos ni el patente desprecio de decenas de delegaciones en fuga en medio de los aplausos. Al contrario, en un tono enérgico y amenazante, aseguró que su ejército aniquilará a Hamás en Gaza y que su país “no cometerá el suicidio nacional” de permitir la creación de un Estado palestino, criticando duramente a los países que lo han reconocido durante esta Asamblea General. “Esto será vergüenza indeleble para todos ustedes”, dijo, citando, entre otros, a Francia, el Reino Unido o Canadá.