Natura rumbo a 2050: regeneración, sociobioeconomía e inclusión en AL

Natura rumbo a 2050: regeneración, sociobioeconomía e inclusión en AL

En la presentación de su Visión 2050 en Belém do Pará, Brasil, ante medios de América Latina, incluido México, Natura reafirmó su objetivo de convertirse en una empresa 100% regenerativa hacia 2050. El plan busca generar impacto positivo en cuatro ámbitos: 

  • Financiero 
  • Natural
  • Social
  • Humano

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Convertirse en una empresa regenerativa implica generar beneficios simultáneos para las personas, los negocios y la naturaleza”, explicó Sabina Zaffora, líder de Sustentabilidad de Natura Hispana de Natura en entrevista con El Economista.

Amazonía brasileña

Mencionó que la compañía trabaja en la Amazonía brasileña desde hace más de 25 años. “Actualmente está conectada con 46 comunidades, beneficiando a 10,000 familias y contribuyendo a la conservación de 2.2 millones de hectáreas de selva. La meta para 2030 es alcanzar 3.0 millones de hectáreas protegidas”.

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La andiroba es un árbol amazónico de cuya semilla se extrae un aceite en cosmética natural y medicina tradicional. Natura integra la semilla en su línea Ekos.Foto: Cortesía

En 2024, la empresa trabajó con más de 12,000 familias en todas las comunidades en donde se encuentra las operaciones de Natura, impactando a 42,000 personas mediante 51 comunidades proveedoras y 21 agroindustrias que emplean 33 especies nativas. Para dar transparencia, utiliza la plataforma Natura-GIS, que monitorea a los proveedores en tiempo real.

Inversión en bioeconomía

Explicó que en los últimos cinco años, Natura destinó 230 millones de reales brasileños (aproximadamente 780 millones de pesos mexicanos) a asistencia técnica, regularización de tierras y fortalecimiento de agroindustrias comunitarias.

Incluso, el Mecanismo de Financiamiento Amazonía Viva movilizó 26 millones de reales brasileños (aproximadamente 88 millones de pesos mexicanos) a las comunidades y, en 2024, la compañía emitió bonos por 1,320 millones de reales brasileños (aproximadamente 4,500 millones de pesos mexicanos) vinculados a bioactivos amazónicos, con apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), explicó la especialista.

Durante la visita a la presentación de la Visión 2050 de Natura, se pudo constatar los ejemplos de sociobioeconomía:

  • En Abaetetuba, la cooperativa Cofruta agrupa a más de 100 familias productoras de aceites y mantecas de murumuru, andiroba y ucuuba. Natura garantiza precios justos bajo un modelo de “planilla abierta” y apoya con inversión en infraestructura.
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Cofruta, cooperativa amazónica vinculada a Natura, reúne a más de 100 familias que producen insumos de la biodiversidad en Brasil.Foto: Cortesía

  • En Santo Antônio do Tauá, la asociación Aprocamp inauguró en 2024 una planta comunitaria de aceites esenciales (pataqueira, priprioca y otros), que aumentó en 60% los ingresos de sus integrantes. La comunidad mantiene relación con Natura desde 2003 y hoy es un caso de cómo la sociobioeconomía genera empleo, valor agregado y conservación.
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Aprocamp explicó su experiencia de trabajar con Natura, aumentaron 60% los ingresos de su comunidad tras inaugurar una planta de aceites esenciales en alianza con compañía.Foto: Cortesía

Economía circular y envases

La meta de la compañía brasileña es eliminar el uso de plásticos fósiles para 2050 y que en 2030 el 100% de sus envases sean reutilizables, rellenables, reciclables o compostables. En 2024, alcanzó un 84.6% de materiales reciclables o compostables entre Natura y Avon.

La meta de Natura es eliminar el uso de plásticos fósiles para 2050 y que en 2030 el 100% de sus envases sean reutilizables, rellenables, reciclables o compostables. En 2024, alcanzó un 84.6% de materiales reciclables o compostables entre Natura y Avon, así lo mencionó Zaffora.

Explicó que la empresa también aplica el sistema de refill desde 1983, cuando aún no se hablaba de estrategias ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). En México, todas las tiendas cuentan con programas de reciclaje de envases que otorgan descuentos a los consumidores.

Transparencia e impacto

Dijo que la compañía de origen brasileño, utiliza la herramienta Integrated Profit & Loss (iP&L) para monetizar sus impactos. “Hoy, por cada real brasileño invertido (aproximadamente 3.42 pesos mexicanos), devuelve 2.5 reales brasileños (8.55 pesos mexicanos) a la sociedad, con la meta de llegar a 4 reales brasileños (aproximadamente 13.60 pesos mexicanos) en 2030.

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Sabina Zaffora, líder de Sustentabilidad de Natura Hispana, presentó en el marco de la Visión 2050 los compromisos de la compañía en América Latina.Foto: Cortesía

En reducción de emisiones, ya alcanzó un 43% en Alcance 1 (incluye las emisiones directas provenientes de fuentes propias o controladas por la empresa) y Alcance 2 (abarca las emisiones indirectas asociadas a la electricidad, calor, vapor o frío que la empresa compra y consume), superando su meta de 2030. Ahora se propone lograr cero emisiones netas en operaciones directas en 2030 y en toda la cadena de valor hacia 2050.

México: digitalización y finanzas

En México, Natura impulsa la digitalización de consultoras, quienes logran un 30% más de desempeño frente a las no digitalizadas. La empresa creó la figura de mentoras digitales, remuneradas por capacitar a otras consultoras, explicó la líder de Sustentabilidad de Natura Hispana de la compañía.

“Las mujeres necesitamos más formación en finanzas personales para ganar autonomía y mejorar la rentabilidad de nuestras actividades económicas”, señaló Zaffora, al explicar que también desarrollan programas de inclusión financiera.

Con su planta en Celaya, Guanajuato, la compañía produce para el mercado local y exporta a Perú y Colombia bajo un esquema de logística que reduce emisiones.

Sociobioeconomía: un nuevo modelo

De cara a la COP 30 en Brasil, la empresa presentará el concepto de sociobioeconomía, entendido como un modelo que une la bioeconomía (uso de especies nativas y cadenas productivas sostenibles) con el desarrollo social de las comunidades que las producen. Este enfoque busca evitar el extractivismo y, en cambio, construir cadenas de valor que distribuyan beneficios, fortalezcan la equidad y preserven los recursos naturales.

“El verdadero indicador de competitividad estará en cómo regeneramos ecosistemas, garantizamos derechos y construimos prosperidad compartida”, concluyó Zaffora.

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