Igualmente, Musk suprimió otras publicaciones que él mismo escribió o compartió, entre ellas una que llamaba a la destitución de Trump como presidente de Estados Unidos.
Los exaliados parecían haber cortado lazos amistosamente hace unas dos semanas, cuando Trump despidió a Musk con elogios al dejar su puesto de reducción de costos en el llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Pero su relación se fracturó a los pocos días, cuando el magnate tecnológico describió el proyecto de ley presupuestaria como una “abominación” que, de ser aprobada por el Congreso, podría definir el segundo mandato de Trump.
El presidente respondió a los comentarios de Musk en una diatriba en el despacho oval y a partir de ahí la disputa detonó.
“Mira, Elon y yo teníamos una gran relación. No sé si la seguiremos teniendo. Me sorprendió”, declaró a la prensa.
Musk, que fue el mayor donante para la campaña presidencial de Trump en 2024, abordó el tema de la victoria electoral del republicano.
“Sin mí, Trump habría perdido las elecciones”, afirmó el magnate, que aportó casi 300 millones de dólares a la campaña, acusando de “ingratitud” al mandatario.
Poco después, el republicano dijo en su plataforma Truth Social que recortar miles de millones de dólares en subsidios y contratos gubernamentales a las empresas de Musk sería “la forma más fácil de ahorrar dinero” al gobierno estadounidense.
Ante los riesgos políticos y económicos de su enfrentamiento, ambos parecieron recular el viernes. “Solo le deseo lo mejor”, dijo Trump a los periodistas, a lo que Musk respondió en X: “Lo mismo digo”.