Mujeres destinan 76.1 hrs. a la semana a cuidar, trabajar y en realizar labores domésticas
En México, la triple jornada sigue estando feminizada. Aunque tanto hombres como mujeres se dedican a trabajar –ya sea de manera formal o informal–, cuidar a personas y realizar las labores domésticas del hogar, son ellas las que destinan más horas a la semana a esto.
Los datos de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2024, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) mostró que, en promedio, las mujeres dedican 12% más tiempo a la semana que los hombres cuando les toca trabajar, cuidar y realizar labores domésticas,
A la semana, alrededor de 13.2 millones de mujeres destinan 76.1 horas a esta triple jornada.
En tanto, los hombres que también realizan esta triple jornada, que son alrededor de 9.1 millones, destinan 67.6 horas a la semana, lo que se traducen a 8.5 horas menos que las mujeres, equivalente a poco más de un día laboral.
El panorama cambió ligeramente respecto al 2022. En aquel tiempo, de acuerdo con la ENIGH, tanto hombres como mujeres dedicaron más tiempo a estas labores en comparación con el 2024: ellos destinaron 68 horas mientras que ellas 76.8 horas.
Si se desglosan las actividades, la disparidad en los tiempos nota principalmente en la labor de cuidados. La información del Inegi reveló que el año pasado las mujeres que sólo se dedican a cuidar a algún miembro del hogar destinaron 31.4 horas a la semana, contra las 18.9 horas semanales que ejercieron los hombres.
“El trabajo de cuidados muchas veces no es remunerado, pero sostiene hogares, comunidades y actividades productivas. Se debe responder a esta realidad con servicios, infraestructura y corresponsabilidad”, indicó el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
Requieren cuidados 18.5 millones
En un análisis de la organización en torno a la ENIGH 2024, señalaron que hubo 18.5 millones de personas en México que requirieron cuidados el año pasado, 0.8% menos que en el 2022.
La población que imperó para ser cuidada fue la primera instancia, con 9 millones de personas, seguida de personas con discapacidad, con 5.6 millones, y adultos mayores dependientes, con 3.9 millones.
“Pese a esto, el presupuesto público para programas relacionados con el cuidado en el 2025 es de 45,800 millones de pesos, equivalente a 0.1% del PIB, reflejando la proporción limitada que se destina a esta área”, añadió.
Mayor demanda
Históricamente, la labor de cuidados ha caído en las mujeres, afectando su desarrollo profesional, económico, social, intelectual e incluso afectando su bienestar físico y emocional.
Ante el envejecimiento de la población, y el hecho de que los cuidados continúan siendo, en su mayoría, labores no remuneradas, se ha advertido de una crisis de cuidado, por lo cual se ha llamado a pensar en sistemas de cuidados para atender la demanda.
“Una mayor esperanza de vida implica la necesidad de contar con mecanismos financieros sólidos durante la vejez, como tener una mejor pensión. Sin embargo, en un contexto donde las mujeres cotizan menos semanas, al enfrentar una menor participación en el mercado laboral formal y asumir un rol predominante en tareas domésticas y de cuidado sin retribución económica, lograrlo es particularmente complejo”, indicó un estudio del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección, en alianza con Afore SURA.
En este sentido, recordaron que las investigaciones prevén el aumento de los adultos mayores en los siguientes años. En el 2030, se estima que casi 15% de la población sea de la tercera edad, mientras que para el 2040 aumentará a 19% y, en el 2050, incrementará 24 por ciento.
El sistema pendiente
En México, un pendiente histórico con las mujeres es el Sistema Nacional de Cuidados. De acuerdo con declaraciones de la presidenta Claudia Sheinbaum, este sistema estaría avanzando poco a poco en este sexenio, y se enfocaría a las infancias.
“Hemos decidido orientar principalmente a lo que en algún momento se llamaron guarderías o espacios de cuidados para niñas y niños, ahora son Centros de Educación y Cuidado Infantil (CECI). Vamos a construir al menos 1,000 centros para que las jóvenes trabajadoras puedan dejar a sus hijos e hijas y les permita, si así lo desean, incorporarse al ámbito laboral”, dijo en días pasados.
Aparte de este sistema, también están los Programas para el Bienestar, como los son la Pensión para Adultos Mayores y la de Personas con Discapacidad, así como las becas de educación.
“(Estos programas) son parte del Sistema Nacional de Cuidados (…) si bien las transferencias son una parte, el resto de los pilares tiene que ver, sobre todo, con el cambio cultural, con capacitaciones, con infraestructura y servicios públicos (…) la clave es que no son sólo transferencias, sino que se adecue la infraestructura existente, se haga nueva, se orienten servicios (…) que se desfamiliaricen y desfeminicen los cuidados, que dejemos de creer que las mujeres son el pilar de la seguridad social”, indicó Carlos Brown, coordinador de Programas de Oxfam México.