México debe duplicar el presupuesto a salud para tener un sistema universal
México debe, al menos, duplicar el presupuesto que actualmente se le destina a salud, ello para lograr tener un sistema universal y atender las necesidades de la población mexicana, señalaron diversos expertos en el tema.
“Al menos deberíamos estar destinando el doble, otros 900,000 millones de pesos y no llegamos a 6 por ciento. Pero con el doble podríamos cubrir un sistema de salud universal”, indicó Alejandra Macías, directora general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).
De acuerdo con lo aprobado este año, el gobierno de Claudia Sheinbaum destinará 881,460 millones de pesos al gasto funcional de salud, lo que representa una caída de 10.90% anual. Este recorte en el gasto se da en línea con un menor gasto para lograr bajar el déficit fiscal.
De esta manera, el gasto en salud representará un nivel de alrededor de 2.4% del Producto Interno Bruto (PIB), que no es ni la mitad de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que es una tasa de 6 por ciento.
Históricamente, el gasto en salud se ha ubicado por debajo de las recomendaciones internacionales. Para llegar a un nivel de 6% del PIB, se necesitaría gastar otros 3.6% del PIB, lo que se traduce a alrededor de 1.3 billones de pesos.
Proponen etiquetar recursos para IMSS-Bienestar
Para lograr atender a la población que no cuenta con seguridad social, y que está desprotegida ante cuestiones de salud, las organizaciones civiles Fundar y El Poder del Consumidor presentaron una serie de recomendaciones para impulsar los recursos y destinarlos al IMSS-Bienestar.
Durante el evento para presentar estas propuestas, Iván Benumea, coordinador del Programa de Justicia Fiscal de Fundar, indicó que una vía es aumentar la tasa del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) al tabaco, alcohol, bebidas azucaradas y ultraprocesados, los cuales tienen un efecto nocivo en la salud de los consumidores, y así etiquetar estos recursos para el presupuesto del IMSS-Bienestar.
Por ejemplo, agregó, si se aumenta un peso del IEPS que se cobra al tabaco, la recaudación de este crecería 30.1%, a la vez que las ventas disminuirían alrededor de 13.9 por ciento. En el caso del alcohol, al establecer una cuota específica por litro podría generar 105,300 millones de pesos, 42.9% más de lo que se recaudó en el 2023.
Asimismo, se propone incrementar la cuota volumétrica por litro en el IEPS a bebidas saborizadas, para pasar de 1.6451 a 7 pesos por litro, lo que aumentaría 20% el precio final y podría generar una recaudación de 104,993 millones de pesos, 210% más que lo esperado este año.
En tanto, para los procesados proponen aumentar la tasa de 8 a 20% para inhibir el consumo.
Ante estas acciones, agregó el investigador de Fundar, se podrían obtener alrededor de 250,000 millones de pesos extra en recaudación que podrían ser etiquetados para el IMSS-Bienestar.
“Se propone reformar la Ley General de Salud para garantizar que la recaudación de los IEPS saludables sea destinada en favor de la población sin seguridad social a través del IMSS-Bienestar. Para ello, la garantía presupuestaria podría ascender a 3.1% del gasto programable del Presupuesto de Egresos de la Federación del ejercicio fiscal inmediato anterior, lo cual representa un monto cercano a la recaudación total del IEPS al alcohol, tabaco, bebidas saborizadas y productos ultraprocesados del 2024”, explicó Iván Benuema.
Aumentar ISR
Además de actualizar las cuotas del IEPS y etiquetar lo recaudado, el estudio señala que también se debe incrementar el pago del Impuesto sobre la Renta (ISR) que realizan los grandes contribuyentes dedicados a las industrias del alcohol, tabaco, bebidas y productos ultraprocesados.
Pese a que la tasa de ISR para personas morales en México es de 30%, la tasa efectiva de estas industrias en su conjunto –es decir, la tasa que pagan de ISR luego de descontar beneficios y deducciones– es de apenas 3.82 por ciento.
En este sentido, proponen crear un régimen fiscal exclusivo para estas industrias, el cual elimine la deducibilidad del pago de derechos por concesiones de agua y otras contribuciones, así como los gastos en publicidad y marketing.
Asimismo, este régimen fiscal deberá restringir el acceso a los diferentes beneficios fiscales que ofrece la ley, así como los estímulos en la zona fronteriza, del Plan México y la deducción de gastos por donativos de organizaciones privadas y públicas, además de crear una sobre tasa de ISR por las ganancias que obtienen por perjudicar la salud de la población, y transparentar la información financiera y fiscal.
“La política fiscal es una herramienta crucial para prevenir y reducir los daños a la salud ocasionados por el consumo de tabaco, alcohol, bebidas saborizadas y productos ultraprocesados. Los IEPS saludables, el ISR corporativo y una garantía presupuestaría podrían jugar un rol más significativo en la garantía del derecho a la salud de todas las personas”, añadió.