México 2026: Espectro caro para 5G, pero con incentivos para nearshoring y cobertura para pobres

México 2026: Espectro caro para 5G, pero con incentivos para nearshoring y cobertura para pobres

El espectro radioeléctrico para servicios de telecomunicaciones en México seguirá siendo caro en el año 2026. México ya dejó de percibir 738 millones de dólares en impuestos entre los años 2020 y 2024 por las renuncias de las compañías telefónicas a sus concesiones de espectro caro.

El gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum determinó no aumentar el precio de las frecuencias por causa de la inflación y así, las frecuencias de espectro se mantendrán en los mismos costos del año 2023 para las empresas.

Esto no significa que el espectro sea barato en México, porque el país resalta con los precios más elevados para la mayoría de las mediciones internacionales del sector, pues los pagos anuales de derechos que establece el Estado mexicano equivalen al 85% del costo total por explotar una banda radioeléctrica en el tiempo que dura la vigencia de una concesión, muy lejos del 20% que significa el promedio latinoamericano, según instituciones como la OCDE o la GSMA; que a su vez estiman que 5 millones de mexicanos se sumarían al 4G-LTE con el espectro a precio accesible.

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Pero sí puede significar que las presiones del gobierno de Donald Trump para que México diera solución a las barreras no arancelarias, como puede ser el asunto sobre el espectro caro, no marcaron el ritmo de la política fiscal de la presidenta Sheinbaum en la tasación de las frecuencias para el 2026.

De esta manera, con el 2026 el país sumará veinte años sin hacer una revisión profunda a los precios de este insumo que pueda implicar una actualización la baja y con ello, una detonación de inversiones y conectividad a favor de los mexicanos. Y es que el contexto macroeconómico de México juega en contra de aquellos que pugnan por un descenso del espectro: El déficit fiscal equivalente al 4.3% del PIB y la necesidad de aumentar 5.9% el gasto neto en 2026 son motivos para no bajar los impuestos en ninguna vertical de la economía.

El problema para la industria de telecomunicaciones y los mexicanos está en que México usa menos espectro en los gobiernos de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum, que en el último gobierno priista. Enrique Peña Nieto cerró su sexenio con 660 Megahertz de espectro usándose en el mercado mexicano de telecomunicaciones, y esto entre todas las bandas y naturaleza técnica para las comunicaciones masivas. Andrés Manuel López Obrador heredó a Sheinbaum un México con una explotación de 500.9 Megahertz.

La presidenta Sheinbaum, a través de la Secretaría de Hacienda, propuso anoche a la Cámara de Diputados que en la Ley Federal de Derechos (LFD) del año 2026 se mantengan las mismas cuotas por uso y goce del espectro radioeléctrico, a fin de “salvaguardar el derecho de la población al acceso a las telecomunicaciones”.

Y si bien los precios del espectro se mantendrán en 2026 con los mismos niveles desde el 2023, la presidenta Claudia Sheinbaum planteó dos significativas propuestas que harán eco en la industria mexicana de telecomunicaciones: Incentivos fiscales para los operadores que lleven cobertura para los marginados digitales y para aquellas empresas que prometan y construyan “redes inteligentes”; por ejemplo, redes privadas de telecomunicaciones que potencien los parques industriales de México en el contexto del nearshoring.

Ambas propuestas pueden dar oxígeno a la primera licitación de espectro para servicios de quinta generación (5G) que actualmente diseña el nuevo gobierno federal, a través de la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT), y también la primera del país, después de varios intentos fallidos desde el año 2019 y todos por un espectro que se subastó siempre caro, aun con la oferta entonces de cientos de bloques nacionales y regionales para servicios de cobertura y capacidad sobre la mesa.

La presidenta Sheinbaum propuso al Congreso la creación de una norma que respalde a la nueva política sobre los incentivos fiscales.

Así, habrá descuentos para los operadores que acrediten obligaciones de cobertura en zonas geográficas, redes carreteras, caminos y otras áreas que en su momento determine la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT), autoridad que estaría naciendo en la segunda quincena de este septiembre.

“Se propone establecer una norma habilitante que permita el otorgamiento de descuentos a concesionarios de bandas de frecuencias (…) Estos descuentos están debidamente justificados, ya que el uso del espectro radioeléctrico como bien de dominio público de la nación, puede ser utilizado para promover la conectividad”, comunicó la presidenta a los diputados de San Lázaro en su propuesta de Paquete Económico de la Federación 2026.

Los niveles de descuento serán determinados de manera conjunta entre la Secretaría de Hacienda y la ATDT, en apego a lineamientos que emita la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones.

Ello significaría entonces que el Congreso aprobará primero la creación de la nueva norma y una vez aprobada, las dependencias federales determinarán el grado de descuento que se ofrecerá a los operadores privados, en su caso públicos, como un aliciente para volver atractiva a la licitación 5G que la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones ha prometido que tendrá lista antes del 31 de diciembre de 2025.

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La redacción que plantea los incentivos fiscales tiene la misión de invitar a los operadores comerciales y sociales, grandes y pequeños, a competir por bandas radioeléctricas para llevar coberturas a zonas desatendidas, sobre todo con inversión privada. Pero la todavía propuesta no deja claro cómo sería la participación hipotética así de un operador como Altán en el acceso a bandas de capacidad para 5G que todavía no posee y en regiones desatendidas, en la que participa el Estado como principal accionista de esa compañía.

Claudia Sheinbaum pidió también al Legislativo valorar una nueva figura para la entrega de concesiones para redes inteligentes, a fin de que las inversiones de muchas empresas en ese campo aumenten en el país; sin embargo, también el tema podría sacar chispas entre los grandes operadores como Telcel o AT&T, que luego de años parcos en ingresos y por la política del espectro caro, se decantan porque se incentive a empresas como ellas en el desarrollo de redes privadas.

“A fin de dar certeza a los posibles interesados en instalar este tipo de redes y con la intención de que el Estado obtenga la retribución correspondiente por el uso del espectro radioeléctrico para estas redes inteligentes, se somete a consideración el cobro de derechos por el uso de espectro radioeléctrico asociado a redes de radiocomunicaciones inteligentes”, propuso la presidenta Sheinbaum a los diputados.

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