Mercado financiero: carga fiscal, lastre

La carga fiscal de los instrumentos financieros en México es alta y es un inconveniente para el desarrollo del mercado financiero en México.

En los últimos años, el tema fiscal para los inversionistas se ha convertido en un “happy problem”. En una doble y agridulce sorpresa.

Los inversionistas, primero se sorprenden por los altos intereses reales que están logrando.

Y luego se sorprenden por el alto nivel de impuestos que tienen que pagar.

La elevada carga fiscal, indirectamente está profundizando el cambio de cultura financiera de los inversionistas.

Una buena parte de los millones de clientes de las operadoras de fondos de inversión, que se han acumulado en el último lustro –y que se concentran en más del 70%, en inversiones en Certificados de la Tesorería (Cetes)–, están comenzando a diversificarse y buscan opciones para reducir el impacto fiscal por sus ganancias financieras.

De la renta fija (deuda del gobierno o Cetes) los inversionistas comienzan a sofistificarse y a migrar hacia los fondos de renta variable (inversiones en acciones y otros instrumentos).

Están a la búsqueda de la mejor mezcla que les permita mantener alta rentabilidad y la menor carga fiscal.

Así describe parte de la fotografía que retrata el acelerado dinamismo que están teniendo en México las operadoras de fondos de inversión en México, el director de Actinver Asset Management, David Galarza.

En el año 2024 la industria de fondos de inversión registró un año récord, creció 25%.

Nunca antes se había registrado un crecimiento de ese tamaño.

En la última década creció 3%, en años normales y en años buenos creció 6%, en activos.

En el 2024 las Operadoras de Fondos de Inversión, superaron los 4.2 billones de pesos en activos netos y reflejaron un crecimiento de 25.5% anual, de acuerdo con datos de la Asociación Mexicana de Instituciones Bursátiles que preside Álvaro García Pimentel.

Los Fondos de Inversión representan el 12% del Producto Interno Bruto y en consecuencia son el segundo inversionista institucional más importante de México.

En 2024 se registró un crecimiento histórico en el número de clientes de las Operadoras de Fondos de Inversión y alcanzó el 81% anual con 11.6 millones de cuentas.

El gremio agrupa a 36 casas de bolsa autorizadas, 31 operadoras de fondos de inversión, y tres plataformas de negociación de mercado de dinero.

La industria registra un “boom”, tanto por la impresionante alza en el número de clientes, como por el monto de los activos que administra.

Y es que en 2024, México se colocó entre los países que pagaron las tasas reales más atractivas del mundo.

La gente se dió cuenta que mantener su dinero debajo del colchón no solo era riesgoso sino que estaba dejando de ganar una cantidad de intereses muy importante.

En paralelo las bolsas en el mundo alcanzaron niveles máximos históricos y llegaron a generar rendimientos elevados.

El 2024 fue un año sui generis por 4 factores: 1.- Tasas de interés de doble dígito; 2.- desempeño espectacular en los mercados de capitales; 3.- alta volatilidad en el tipo de cambio del peso frente al dólar; y una revaluación favorable de los activos por un aumento promedio del 20% en la bolsa.

En esa vorágine, Actinver ha destacado en la competencia que libra frente los gigantes internacionales que operan en México.

Galarza subraya que este año, al cumplir 30 años, Actinver es la segunda institución mexicana más grande, sólo detrás de Banorte.

Está muy cerca de alcanzar los 300,000 millones de pesos en activos bajo administración y proyecta hacia el año 2030 alcanzar los 500,000 millones de pesos en activos bajo su administración. Además de superar el billón de pesos en activos bajo administración y custodia.

El 2024 lo cerró con mil 500 millones de pesos de utilidad neta y su meta es que para el 2025 y 2026 ese número supere los 2 mil millones de utilidad neta.

Actinver se jacta de ser pionera y contar con las más variadas herramientas de cultura financiera y de ofrecer desde los instrumentos tradicionales hasta derivados (es una de las pocas autorizadas para operarlos) con los sistemas y tecnología de vanguardia.

Atisbos

El gas natural es indispensable para dar respaldo y continuidad al sector eléctrico. De ese insumo dependen industrias como la del cemento, vidrio o alimentos. Por eso es indispensable desarrollar infraestructura para su almacenamiento y redes de transporte y distribución. Así se planteó en la mesa redonda del Institute of the Americas, en la que participaron el Subsecretario de Planeación y Transición Energética, Jorge Islas, Abraham Zamora de Sempra, Katya Somohano de Iberdrola, Narcis de Carreras de Valia, entre otros profesionales del sector energético.

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