Meloni y Macron se reúnen en Roma para intentar aliviar la frialdad de sus relaciones
La relación nunca fue buena. Más por el lado de la presidenta del Consejo de Ministros italiana, que siempre percibió cierta arrogancia en el carácter de su interlocutor, que por el del propio Emmanuel Macron, normalmente interesado en agradar a sus socios internacionales. Los episodios extraños, los desencuentros, incluso en el terreno personal, se sucedieron desde que Giorgia Meloni ganó las elecciones en septiembre de 2022. Pero fue el pasado 16 de mayo, en Albania, durante la reunión de países europeos, cuando ambos líderes se acercaron a un punto de no retorno que encendió todas las alarmas en la diplomacia de ambos países, que ha trabajado durante dos semanas para preparar el encuentro reparador de este martes. Un deshielo que, a priori, ven con buenos ojos en París y Roma y que debería engrasar las relaciones de dos países fundadores de la UE en un momento crucial.
