Medicamentos: compras, anzuelo de relocalización
El gobierno de México lanza un anzuelo en el mercado farmacéutico internacional para atraer inversiones, investigación y producción de medicamentos en el país.
A través de un modelo propio, intentará colocar al país como un centro de desarrollo de la industria farmacéutica y tratará de ubicar a las empresas extranjeras en los Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar y que se alíen con la empresa pública Birmex.
El gobierno de Claudia Sheinbaum anunció ayer un decreto para fomentar las inversiones de la industria farmacéutica y convertir a México en líder de la industria farmacéutica.
El objetivo es que se produzcan y desarrollen medicamentos en México, además de que se impulse la generación de más empleos.
El anzuelo que utilizará el gobierno mexicano, para atraer la atención de los laboratorios internacionales, será la compra de medicamentos, a la que cada dos años se destinan más de 330 mil millones de pesos.
Será una especie de imán atractor de la industria farmacéutica para que inviertan y se instalen en el país.
Está inscrito dentro del Plan México y el decreto será publicado en el Diario Oficial de la Federación.
La intención es que a partir del año 2026, las farmacéuticas internacionales inviertan en proyectos de producción de medicamentos e insumos médicos en el territorio nacional y el país.
Las adquisiciones públicas de medicinas e insumos, se condicionarán a compromisos de inversión. Durante la conferencia matutina de Claudia Sheinbaum, el subsecretario de Integración y Desarrollo del Sector Salud, Eduardo Clark, explicó los detalles del decreto que viene.
Dijo que el objetivo es “que en los siguientes años haya un porcentaje cada vez mayor de inversión de la industria farmacéutica, pero también de los productos que la población consume y que sean producidos en territorio nacional”.
El decreto tiene dos componentes y uno de ellos es: ¿cómo se van a comprar los insumos genéricos?, es decir, aquellos medicamentos que no tienen patente y que representan el gran volumen en términos de piezas de la compra de medicamentos.
En cualquier compra de insumos que realice el gobierno federal —particularmente las licitaciones públicas o las compras que se hagan de medicamentos genéricos—, los participantes entrarán a un criterio de puntos y porcentajes.
Bajo ese esquema el gobierno otorgará puntos adicionales y privilegiará a aquellas compañías que acrediten inversión en el territorio nacional, es decir, que ya tengan plantas en cualquier parte de la cadena de suministros de medicamentos e insumos para la salud o que acrediten haber iniciado la instalación de fábricas, laboratorios o almacenes que formen parte de dicha cadena.
Se favorecerá a ciertos laboratorios que hagan inversiones considerables en el desarrollo científico y en la investigación de productos innovadores o biosimilares en nuestro país.
Clark expresó su convencimiento de que el sector público de insumos para la salud de México es tan grande que muchísimas compañías de todas partes del mundo, Asia, Estados Unidos, Norteamérica en general, Europa, buscarán hacer relocalización de procesos productivos en México, con tal de ser más competitivos en los procesos de compra de medicamentos e insumos para la salud que se realizan en el país.
El segundo componente del decreto va dirigido a insumos de alto costo, que son “los famosos medicamentos de patente y fuente única”, es decir, “aquellos que tienen protección intelectual y tenemos que comprar a las compañías que tienen estas patentes”.
En este punto el funcionario mencionó que cerca de 40 empresas —que son las más grandes farmacéuticas internacionales—, representan cerca de 150 mil millones de pesos de compra de medicamentos cada dos años. Acentuó que se trata de “un gasto increíblemente alto” que se considera al comprar estos volúmenes.
Por ello la adquisición tendrá que venir asociada con un compromiso de inversión de parte de estas compañías en México.
La idea es que el gasto que realiza el gobierno mexicano en la compra de medicamentos e insumos para la salud, se reinvierta en el país.
Para el 2027 se contará con una estrategia mucho más agresiva en la compra y a través de ella, en la relocalización de empresas farmacéuticas en México.
Veremos ¿qué tanto apetito despierta la estrategia gubernamental?.
La apuesta la realiza luego que en el sexenio pasado se realizaron seis distintos modelos fallidos de compras de medicamentos.
Y en el contexto de la mega compra de este nuevo gobierno que sigue entrampada. Suena positivo que se intente atraer inversión extranjera del sector farmacéutico.
Lo que no se explica es ¿por qué no se busca fortalecer a la industria nacional que tuvo un papel protagónico durante la pandemia del Covid-19, por ejemplo? Ojalá que escuchen a ese gremio y fortalezcan a los laboratorios nacionales.
Y que se consideren los candados necesarios para que no se cuelen con “supuestas inversiones” laboratorios de países en los que reciben subsidios de su gobierno y vienen a tirar los precios en México con productos que no necesariamente tienen la calidad correspondiente. Veremos.