Más allá del promedio: ¿Cuáles son las competencias para el éxito?

A lo largo de mi trayectoria como docente y director de un programa académico en preparatoria, he observado que muchos estudiantes, al acercarse a sus últimos semestres y al estar próximos a dar el siguiente paso hacia la educación universitaria, se sienten motivados a ingresar a instituciones nacionales e internacionales.
Es común encontrar una preocupación predominante por obtener excelentes promedios y un certificado con mención honorífica. En este sentido, se establece una competencia entre ellos por alcanzar los mejores resultados cuantitativos.
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Los estudiantes que logran estos resultados demuestran un gran compromiso y esfuerzo. No obstante, es fundamental recordar que las universidades, así como los futuros empleadores, buscan más un excelente rendimiento académico.
Buscan estudiantes que se desarrollen de manera integral como individuos, capaces de enfrentar los desafíos de un mundo académico, laboral y personal cada vez más complejo. En este proceso de desarrollo, las habilidades blandas juegan un papel esencial.
Pero, ¿qué son las habilidades blandas? Son un conjunto de competencias emocionales, interpersonales y sociales que nos permiten adaptarnos, comunicarnos de manera efectiva y prosperar en diferentes entornos, tanto académicos como personales y profesionales.
Estas habilidades, a menudo, se consideran tan o más importantes que los conocimientos técnicos, ya que nos permiten enfrentar problemas complejos, establecer relaciones laborales y sociales saludables, y contribuir a un entorno de aprendizaje y trabajo colaborativo.
Profundizando en las habilidades blandas, podemos identificar algunas como la comunicación efectiva, trabajo en equipo, pensamiento crítico, gestión del tiempo, empatía, inteligencia emocional, liderazgo y la responsabilidad personal y social, entre otras.
A continuación, expongo algunas razones clave por las que estas habilidades son esenciales para el éxito en la educación universitaria:
- Complementan el conocimiento técnico: permiten que los conocimientos adquiridos en el aula se apliquen de manera efectiva en situaciones reales, lo que favorece una toma de decisiones más informada y efectiva.
- Facilitan la gestión del tiempo: Organizando las horas de estudio, descanso y actividades recreativas, para mantener un equilibrio entre lo académico y lo personal.
- Fomentan la empatía y el respeto: habilidades fundamentales para crear un entorno de convivencia y colaboración armonioso, favoreciendo el trabajo en equipo y mejora la dinámica en el aula universitaria.
- Desarrollan capacidades de liderazgo: basado en habilidades como colaboración y resolución de conflictos, esencial para el éxito académico como para destacarse en el mercado laboral. Asumiendo así roles activos en su entorno educativo y profesional.
- Mejoran la inteligencia emocional: gestionando el estrés, la resiliencia y la capacidad de enfrentar adversidades permitiendo a los estudiantes enfocarse en sus objetivos.
En conclusión, las habilidades blandas son esenciales no solo para el éxito académico en la educación universitaria, sino también para una futura inserción laboral exitosa. Estas competencias permiten a los estudiantes desarrollarse de manera integral, abordando tanto los retos académicos como los desafíos del mundo laboral.
Por lo tanto, es imprescindible que tanto las universidades como los propios estudiantes reconozcan la importancia de cultivar estas habilidades, ya que contribuyen significativamente a una formación completa y exitosa.
*Maestro Irving Alejandro Yerena Herrera es el director del Programa Académico Bicultural de PrepaTec.