Marco Rubio se impone como el hombre de confianza de Trump en política exterior
Cómo han cambiado las cosas desde que el entonces candidato republicano Donald Trump apodaba “Little Marco” (“Marquito”) a su rival en las primarias Marco Rubio, allá por 2016. Hoy, el presidente de Estados Unidos presume de que cuando tiene un problema llama al que ahora es su secretario de Estado: “Él me lo resuelve”. Rubio, a su vez, ha adoptado las posiciones trumpistas a pies juntillas: la última el viernes, cuando criticó en redes sociales a Alemania por clasificar a la AfD como grupo extremista de ultraderecha. Y, en una nueva prueba de esa confianza, Trump acaba de poner a Rubio, provisionalmente, también al frente del Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés), la institución de la Casa Blanca que coordina la diplomacia, la defensa y los servicios secretos estadounidenses.