Malas noticias
Uno quisiera ser optimista y hasta ver el mundo color de rosa, tal como sucede todas las mañaneras en el palacio virreinal. Sin embargo, casi todos los días recibimos noticias que nos regresan a una realidad muy poco halagüeña. A continuación, algunas de estas.
El INEGI dio a conocer algunas cifras que indican que la economía está en un franco proceso de desaceleración, si no es que ya en una caída que apunta hacia un año de recesión.
Primero, el Indicador Oportuno de Consumo Privado estima que en marzo y en abril este agregado disminuyó. Se pronostica que las caídas mensuales en estos dos meses fueron de 0.2 y 0.1%, respectivamente, mientras que, comparadas con el nivel registrado en marzo y abril de 2024, las reducciones fueron de 1.3 y 1.1%, respectivamente. De validarse estos pronósticos, tendríamos que el consumo privado continúa con la tendencia negativa que se inició en julio de 2024, después del triunfo de la presidente Sheinbaum en las elecciones.
Los consumidores están pesimistas, como lo muestra la encuesta correspondiente, que arrojó que durante abril el Índice de Confianza del Consumidor se situó en 45.3 puntos, habiendo disminuido en 0.6 puntos respecto de su nivel de marzo y en 2.2 puntos respecto de su nivel de abril de 2024. Que el consumo privado, el principal componente de la demanda agregada, siga cayendo indica que la economía, con una alta probabilidad, se contraerá este año.
Segundo, el INEGI también dio a conocer dos indicadores del sector industrial. Por una parte, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial correspondiente a marzo muestra una caída de 0.9% respecto del mes de febrero y de 1.3% con relación a marzo del año pasado. Destacan las reducciones mensuales en minería (2.8% mensual y 10.1% anual) y en la industria manufacturera (1.1% mensual y 1% anual).
En este último sector de actividad económica, la encuesta mensual correspondiente arrojó para marzo una significativa caída mensual de la producción: 2%. Estos dos indicadores, junto con lo señalado para el consumo privado, posiblemente se reflejen en una disminución del PIB en el primer trimestre (la cifra oportuna arrojó un crecimiento trimestral de 0.2%). De ser así, el PIB se habría contraído durante los dos trimestres que lleva el actual gobierno y apuntaría hacia una disminución del PIB para todo el año.
Otra mala noticia fue la prohibición por parte del gobierno estadounidense a las exportaciones mexicanas de ganado vacuno ante la incidencia del gusano barrenador, treinta años después de haber sido erradicado. La decisión del gobierno de López de, por su “austeridad republicana”, relajar los controles sanitarios permitió el contrabando de ganado infectado desde Centroamérica, agravado con la suspensión de la importación de moscas estériles. Se estima que la pérdida por la prohibición estadounidense asciende a once millones de dólares diarios. Otro costo más de la decisión de López de financiar sus caprichos y la compra de votos.
Otra mala noticia es el reciente repunte de la tasa de inflación, particularmente el componente subyacente del INPC, mismo que se situó en abril en 3.93%. Que la inflación subyacente se haya mantenido durante los últimos meses a una tasa cercana al 4%, indica una dinámica inflacionaria determinada en gran parte por las expectativas que los agentes económicos tienen sobre la evolución futura del INPC, las cuales siguen ancladas cerca de esa tasa. Incluso, el Banco de México revisó al alza su pronóstico de inflación para los siguientes meses, además de que prevén un escenario con riesgo al alza para esta variable. A pesar de esto, el Banco decidió disminuir la tasa de interés interbancaria a un día en 50 puntos base para situarla en 8.5% y anunció un recorte similar en la siguiente reunión de política monetaria. ¿Será que ya decidieron no cumplir con su mandato constitucional?
Una mala noticia también es que el gobierno decidió incrementar el salario de los profesores en 9% retroactivo a enero, además de otro de 1% en septiembre. Qué bien para los profesores que tendrán un mayor ingreso, pero qué mal que sus salarios estén desligados de la calidad de la educación que imparten. Otro de los grandes errores de López, quizá el mayor por el impacto negativo sobre la acumulación de capital humano y la calidad de este, fue el haber cancelado la reforma educativa de 2013, que contenía los incentivos para la mejora en la calidad de la educación, para así comprar la lealtad política de los maestros. La reversión, junto con la decisión de implantar un nuevo programa educativo con la comunista “Nueva Escuela Mexicana”, lo único que garantiza es que la educación que recibirán los niños en el sistema de educación pública seguirá siendo de muy mala calidad, condenando a los egresados a una baja productividad y bajos salarios reales cuando se incorporen al mercado laboral; un lastre para el crecimiento económico.
Y finalmente, el buque escuela “Cuauhtémoc” de la Armada de México se impactó contra el puente de Brooklyn en Nueva York, aparentemente como resultado de una falla en el suministro eléctrico. ¿Otra víctima más del austericidio?