Los recortes de Bayrou colocan a Francia ante el espejo de su mala salud económica
“El momento de la verdad”. El rótulo que presidía el acto hablaba de un asunto demasiado abstracto para descifrar la complejidad de las cuentas públicas francesas. Sin embargo, la palabra, utilizada por el primer ministro francés, François Bayrou, para presentar un histórico plan de recortes, unos 43.800 millones de euros durante 2026, ponía ante el espejo a Francia y la realidad de su mala salud económica y financiera, con una deuda de más de 3,3 billones de euros. Y que no para de crecer, convertida ya en el 114% del producto interior bruto. Un monstruo que empuja lentamente al país al precipicio de la insolvencia. Esa es la verdad, anunció Bayrou.