Líderes políticos y empresariales europeos critican el acuerdo comercial entre EE UU y la UE
Bruselas intenta convencer a los Estados miembros de la UE y a las empresas del continente de que sus cesiones a Washington en el acuerdo comercial suscrito el domingo por Donald Trump y Ursula von der Leyen se justifican para evitar una guerra comercial abierta con la superpotencia mundial. Es decir, echa mano del viejísimo adagio latino: “Es mejor un mal acuerdo que un buen pleito”. Pero ese argumento no parece estar convenciendo a muchos o, al menos, no logra un apoyo entusiasta. “Es un día sombrío cuando una alianza de pueblos libres, reunidos para afirmar sus valores y defender sus intereses, decide someterse”, ha clamado este lunes el primer ministro francés, François Bayrou. El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha ahorrado la crítica, pero ha dejado claro, con un lenguaje diplomático, que el resultado no le gusta: “Respaldo este acuerdo comercial, pero lo hago sin ningún entusiasmo”. También representantes de la industria alemana han mostrado sus críticas al acuerdo.