Lexus lanza GX 550 en México y entra al segmento premium todoterreno

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Objetivo de ventas
El modelo GX 550 estará disponible en México en dos versiones: Overtrail , con un precio de 1,839,900 pesos, y Luxury, que se eleva a 1,939,900 pesos. Ambas llegan con el mismo tren motriz: un V6 biturbo de 3.4 litros, capaz de generar 349 caballos de fuerza y 469 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática de 10 velocidades y con tracción en las cuatro ruedas como parte del equipamiento de serie. Lexus apuesta por una arquitectura de carrocería sobre bastidor —una rareza en el segmento de lujo actual— para garantizar durabilidad, rigidez estructural y desempeño real fuera del asfalto. A esto se suman tecnologías como tracción es integral, bloqueo de diferencial y el chasís está asistido por un sistema de suspensión variable adaptativa –Kinetic Dynamic Suspension con pistones hidráulicos– que responde al terreno casi como si tuviera memoria. En cuanto a equipamiento, la GX 550 incluye detalles que buscan justificar su posicionamiento. Desde una pantalla de 12 pulgadas y techo panorámico hasta un sistema de audio Mark Levinson de 21 bocinas, interiores con diseño ergonómico, acabados artesanales y dos configuraciones diferentes para el habitáculo. Aunque no compiten frontalmente en términos de potencia, la GX 550 y la Clase G apuntan a un perfil de cliente similar: uno que privilegia la versatilidad, el lujo y el diseño robusto. La gran diferencia está en el precio. Mientras que la SUV de Lexus no supera los dos millones de pesos, la Clase G en sus versiones actualmente disponibles —la eléctrica EQG y la deportiva AMG G 63— inicia en 4,299,900 pesos y puede llegar hasta 4,869,900. La estrategia de posicionamiento de Lexus se centra en ofrecer valor percibido. “El GX llega para atender a un perfil de cliente que busca desempeño real fuera del asfalto, sin renunciar al confort ni al servicio postventa premium”, dijo Guillermo Díaz, presidente de Toyota Motor Sales y Lexus en México, durante la presentación oficial del modelo. Díaz destacó que este lanzamiento ocurre en un contexto favorable para la marca: desde su llegada en 2022, Lexus ha vendido más de 7,500 unidades en el país y ha mantenido un enfoque selectivo con solo cinco distribuidores. El 73% de sus ventas en 2024 correspondieron a vehículos híbridos, lo que posiciona a la firma como una de las preferidas en movilidad premium sustentable. Sin embargo, con la GX 550 la apuesta es distinta. No se trata de un híbrido, sino de un SUV enfocado en desempeño mecánico, confort y resistencia. “Este modelo amplía nuestra propuesta hacia nuevos nichos. Sabemos que no será un volumen alto, pero sí un cliente de alto valor”, añadió Luis Pérez, vicepresidente de Servicio al Cliente y actual responsable de Lexus en el país. La meta de ventas para este modelo es colocar más de 200 unidades en 2025, una cifra conservadora si se compara con los volúmenes de otras SUV premium, pero relevante considerando el precio, la especificidad del segmento y la capacidad operativa de la marca en México. La presencia de la GX en México también refleja una evolución global en la estrategia de Lexus. El modelo, que durante años tuvo una existencia discreta en Estados Unidos y Medio Oriente, se ha rediseñado completamente para atender a un consumidor más joven, sofisticado y con aspiraciones de lujo funcional. En este contexto, el mercado mexicano aparece como una oportunidad relevante. La pregunta sobre si este modelo puede realmente hacer temblar a la Clase G no tiene una respuesta inmediata. Mercedes-Benz mantiene un posicionamiento consolidado, un historial de exclusividad y un poder de marca difícil de igualar. Pero Lexus no pretende reemplazarla, sino ofrecer una alternativa racional para quienes buscan diseño, ingeniería y capacidades todoterreno, sin pagar el doble por el emblema.
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