Las lecciones de la crisis económica argentina: ¿qué hizo bien y mal Milei?

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Javier Milei, presidente de Argentina, tiene ante sí la prueba más dura de su mandato. Este domingo, los argentinos elegirán a la mitad del Congreso, en donde su coalición tiene una posición minoritaria. Sin embargo, tanto una crisis política como problemas económicos podrían impedir el avance de La Libertad Avanza y los planes del político libertario. La política de motosierra de Milei, que le dio éxitos como la reducción de la inflación y alcanzar un superávit fiscal por primera vez en décadas, también le trajo dificultades a miles de argentinos, quienes luchan por llegar a fin de mes.

Ajuste fiscal y control de la inflación, con alto costo social Javier Milei llegó a la presidencia en diciembre de 2023 con la promesa de aplicar una terapia de shock a la economía argentina. La inflación, superior al 200% anual, era el principal enemigo a vencer para el economista libertario. Para lograrlo, recortó en su primer año casi un tercio del gasto público, con la supresión de varios subsidios y la eliminación de varios ministerios federales. La inflación descendió rápidamente y se redujo a casi una tercera parte de la tasa previa. En mayo la tasa mensual fue de 1.5%, la más baja desde abril de 2020, en pleno estancamiento de la economía provocado por los confinamientos. “Lo que uno tiene que considerar en este proceso actual de desinflación mensual es que en realidad se ha acumulado una alta tasa de inflación a lo largo de toda la gestión de Milei, por la emisión que heredó, pero también por decisiones que ha tomado el propio Milei, como la variación del tipo de cambio ni bien asumió en diciembre de 2023, que generó una tensión adicional sobre los precios que hizo que la inflación fuera alta”, dijo Guido Agostinelli, economista y docente de la Universidad de Buenos Aires, en entrevista con CNN en Español. Sin embargo, su draconiano ajuste fiscal provocó un brusco descenso del crecimiento, del consumo y del empleo.

En una economía donde la informalidad alcanza a casi el 40% de la población económicamente activa, muchos tienen varios trabajos a la vez y, aun así, según la consultora Aresco, tres de cada cuatro dicen que les cuesta más llegar a fin de mes que en 2023. El economista Guillermo Oliveto contó a la AFP que, según sus estudios, “el 70%, compuesto por la clase media baja, trabajadora, llega a fin de mes el día 15″. Es decir que en ese momento se les acaba el dinero. “Pago la deuda, los gastos fijos y me quedé sin plata”, le comentan en sus trabajos de campo. Solo en agosto, la producción industrial cayó 4,4% en la comparación interanual mientras que las ventas en supermercados han bajado por cuatro meses consecutivos hasta julio (últimas cifras disponibles), de acuerdo con el ente oficial de estadísticas Indec. Además, la inflación acumula tres meses de alza y anotó un 2.1% mensual en septiembre, su crecimiento más alto desde abril.

Persistencia de la crisis cambiaria y presión sobre el dólar Los temores cambiarios en Argentina se atenuaron levemente el jueves a solo tres días de una clave elección de medio término que le permitirá saber al gobierno liberal dónde está parado de cara a los últimos dos años de gestión y ante el compromiso de profundizar su economía ortodoxa. El miedo a una devaluación posterior a las elecciones ha llevado a los argentinos a adelantar compras, frenar proyectos o adquirir dólares a nueve días de las legislativas

La vida de los argentinos está alterada por el vaivén del mercado financiero, pero la especulación en grande se juega en millonarias operaciones con las que Estados Unidos decidió intervenir a pleno para sostener las chances electorales de Milei, un aliado de Donald Trump. La consultora británica Capital Economics consideró que pese “al impulso temporal” que le dio a la moneda nacional la intervención de Estados Unidos, “en esencia no cambia el hecho de que está sustancialmente desalineado, estimamos que (el peso) está sobrevaluado en aproximadamente un 30%”. Desde que se inició la corrida, el 8 de septiembre, tras la derrota del oficialismo en las legislativas de la provincia de Buenos Aires, el peso perdió 7% frente al dólar. El Fondo Monetario Internacional apuntó que colabora con ambas partes para “apoyar la estabilidad y el crecimiento en Argentina”, pero recordó al gobierno la necesidad de acumular reservas. En abril, el FMI había concedido un nuevo préstamo por 20,000 millones de dólares a Argentina, el mayor deudor del organismo. El gobierno de Trump se mostró decidido a apoyar a su aliado, a quien prometió esta semana hasta 40,000 millones de dólares en fondos públicos y privados para enfrentar las turbulencias de los mercados siempre que consiga un buen resultado electoral. “Nos van a salir los dólares por las orejas”, vaticinó entonces Milei.

Dudas sobre la reducción de la pobreza

La pobreza en Argentina alcanzó al 31,6% de la población en el primer semestre de este año, una reducción importante respecto al segundo semestre del año pasado, según cifras oficiales divulgadas a finales de septiembre siguiendo una metodología cuestionada por otros centros de estudio. El índice marca una caída de 6.5 puntos porcentuales respecto a los últimos seis meses de 2024, cuando el 38.1% de los 47 millones de habitantes vivía en la pobreza, según el instituto nacional de estadísticas Indec. La tasa de indigencia bajó también a 6,9% de la población respecto al 8.2% del semestre anterior. Sin embargo, especialistas advierten que la magnitud de la mejora está sobrerrepresentada por limitaciones metodológicas y por la falta de actualización de las canastas de referencia. La reducción de la pobreza se explica, según el Ministerio de Capital Humano, gracias a su propia gestión y a “las políticas económicas adoptadas por el gobierno, que permitieron equilibrar la economía y poner un freno a la inflación”. El Indec mide la pobreza según si los ingresos familiares alcanzan o no el valor de la canasta básica total, que reúne alimentos y gastos esenciales y equivale a unos 850 dólares para una familia de cuatro personas. La indigencia es medida con una canasta básica que contempla solo los alimentos esenciales.

El sociólogo Daniel Schteingart, del centro de investigación Fundar, explicó a la AFP que esta baja en la pobreza debe leerse con cautela, entre otros factores porque se basa en una encuesta donde las personas declaran de forma poco fiable sus ingresos y porque mide los ingresos del mes anterior en comparación con la canasta del mes actual. “Cuando tenés mucha inflación mensual, como ocurría en 2023 y principios de 2024, ese desfase de un mes entre el ingreso y la canasta añade muchos pobres. Cuando tenés baja inflación mensual como ahora, ese efecto prácticamente desaparece”, explicó. “No es que el Indec esté mintiendo”, prosiguió. “Es que la metodología en sí misma tiene fragilidades potenciales que se combinaron en el último año”.

El desgaste político de Milei ante las elecciones La aprobación del presidente cayó en septiembre al 39% de los argentinos, de acuerdo con la Universidad de San Andrés, por debajo del 42% de julio, pese a sus desesperados intentos por mejorar su imagen —el principal insumo de campaña electoral del oficialismo— atacando opositores en redes sociales o cantando como una estrella de rock en un recital extravagante. “Hay una ciudadanía muy desencantada con el gobierno de Milei (…) pero que aún así no encuentra representación en otros espacios políticos”, dijo Marina Acosta, directora en la consultora Analogías, quien prevé una elección pareja y explicó que el 51% de los ciudadanos no estaría dispuesto a votar ni al oficialismo ni al peronismo.
Las recientes denuncias de corrupción y vínculos con el narcotráfico contra La Libertad Avanza —que pretendía luchar contra la desprestigiada política tradicional— no hicieron más que añadir leña al fuego antes de los comicios, en los que una derrota ante el fragmentado peronismo podría ahondar la crisis financiera del país.

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