Las horas en las que Alemania se asomó a la parálisis
Friedrich Merz lo tenía todo listo a primera hora de la mañana de este martes soleado en Berlín. El democristiano se había traído a Berlín, desde su región natal del Sauerland, un barril de 10 litros de la cerveza local para servirla por la noche a los ministros y colaboradores en la Cancillería Federal. Merz estaba tan convencido de que, al final del día, sería canciller que había puesto el barril a enfriar, según reveló el diario Bild.